■ “Vienen épocas más duras”, dice el embajador Mansilla Torres
Teme Bolivia embestida imperialista para despojar al país de energéticos
“En Bolivia hay gas para 150 años y Evo Morales para cinco”, por lo que la guerra que librará el país en los próximos años será por la defensa energética, ya que los gobiernos del imperio vienen por estos recursos y poco les importan los procesos democráticos que el país está viviendo, como el referendo que confirmó al presidente en el cargo.
El embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla Torres, señaló lo anterior y apuntó que, por esta razón, con la confirmación de Evo Morales en su cargo, hay “un alborozo cauto”, ya que ese proceso, que se llevó a cabo el pasado 10 de agosto, fue una batalla ganada, mas no la guerra, porque el combate sigue.
El gobierno de Evo Morales está amenazado por los grandes países imperialistas, porque quieren sus recursos energéticos. Además, al interior enfrenta a los sectores ortodoxos de Bolivia, que siempre fueron los privilegiados de los anteriores gobiernos, que no aceptan la inclusión de los indígenas.
El presidente Morales tenía plena confianza en que iba a ser reconfirmado en el cargo, pero desde antes dijo a los miembros de su gabinete que no había que caer en triunfalismos, porque “sabemos que vienen épocas más duras”, un poco más problemáticas con los de las zonas bajas de Bolivia, como Santa Cruz, donde curiosamente el gas se está empezando a explotar exitosamente y se está vendiendo como nunca en la historia del país, declaró Mansilla.
Hizo ver que arrecia la embestida contra el gobierno de Evo Morales por los energéticos, y está claro que habrá que enfrentar una lucha mayor en defensa de esos recursos, ahora que las grandes trasnacionales saben que Bolivia tiene gas para 150 años o más, mismo que se está vendiendo a Argentina y Brasil.
Es la primera vez que los bolivianos saben cuánto se vende de gas y “cuánto de lo que nos pagan nos toca por regiones y hasta por persona. Esta conciencia de la gente sobre los recursos naturales es el mejor escudo para contener los aprestos de los que siempre se aprovecharon de los recursos naturales, los eternos becados del Estado, los privilegiados”, expuso.
El gas, continuó, es el privilegio y el problema, porque el país ya no está dispuesto a perderlo, como se perdieron 300 años de explotación de la plata en la región del Potosí y los recursos que generaron el oro y el estaño, que se explotaron en el siglo pasado.