Desde el otro Lado
■ La recta final
Barack Obama rendirá protesta esta semana como candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, y una semana después John McCain hará lo propio por el Partido Republicano. Ambos entran a la recta final en una carrera que se inició hace casi dos años.
Es difícil de creer que la campaña a la presidencia empiece formalmente en los próximos días, ya que los candidatos estaban en campaña desde mucho antes. Han tenido tiempo más que suficiente para dar a conocer la esencia de sus propuestas. Es más, unas semanas atrás los medios consideraron que entre los electores había un hartazgo de candidatos y propuestas. Por ello, y a falta de argumentos de fondo, no sería extraño que en la nueva etapa los candidatos intenten captar la atención y el voto de los electores mediante alusiones personales. En alguna forma es lo que McCain ha hecho durante las pasadas semanas, acusando a Obama de antipatriota por oponerse a la guerra en Irak. Así las cosas, no es extraño que algunos medios estén interesados en que los candidatos alarguen hasta donde sea posible su gasto publicitario, sin importar que su mensaje se construya con base en ataques personales, y no en el análisis y la crítica de propuestas.
Obama escogió ya como compañero de fórmula al senador Josph Biden, cuyas caracteristícas políticas y personales han sido encomiadas, aun por los republicanos más conspicuos. Se espera que en su discurso en la convención demócrata, Obama retorne la estrategia que le dio el triunfo en las elecciones primarias, en las cuales manifestó la necesidad de un cambio en el estilo y la esencia de la poítica en Washington. Al parecer eso esperan quienes votaron por él en los comicios primarios.
Biden, como compañero de fórmula, será un factor en favor de Obama para ganar el voto de quienes dudan de su capacidad para manejar la política exterior y los que tienen un especial recelo por su color de piel. Según una encuesta dada a conocer en la radio pública, hay quienes no votarían por un candidato negro para presidente de EU. Esto sucede en pleno siglo XXI.
El camino de Obama a la presidencia es aún largo y empedrado. Por lo pronto, el siguiente reto será convencer a los miles que asistirán a su protesta como candidato de que su propuesta es la acertada para que el ideario de Roosevelt retorne a la Casa Blanca.