■ La acción mediática, porque el Congreso aprobó un nuevo formato, justifica

A golpe de espots de televisión, Calderón comienza a rendir su segundo Informe

■ Afirma que con sus operativos “ahora sí estamos enfrentando en serio a la delincuencia”

Claudia Herrera Beltrán

El presidente Felipe Calderón comenzó anoche a rendir su segundo Informe de gobierno por medio de espots televisivos. En el primero, prometió que erradicará el cáncer de la delincuencia y justificó la muerte de 100 policías, 62 soldados y cinco marinos con la afirmación de que “ahora sí estamos enfrentando en serio a la delincuencia”.

Ante las cámaras, el michoacano argumentó que, como el Congreso de la Unión aprobó un nuevo formato para el Informe de gobierno, el cual será entregado por escrito el próximo 1º de septiembre, él hablará a los mexicanos en los próximos días sobre los temas más importantes del país por este medio electrónico.

De acuerdo con información de la Presidencia de la República, los anuncios se transmitirán diariamente a las 21:45 horas hasta el viernes próximo por televisión abierta y abordarán los temas de infraestructura, política social y económica, salud, y educación.

El mensaje de ayer, que duró unos nueve minutos y será el más largo de todos –según indicaron en Los Pinos–, incluyó una introducción, en la que el Ejecutivo tuteó a los mexicanos y les pidió su apoyo para que haya un México mejor.

Con imágenes intercaladas de acciones policiacas y del Ejército, Calderón reconoció que México enfrenta “grandes problemas de seguridad”, pero afirmó que este cáncer se ha venido incubando durante años, porque no se le dio la debida atención.

Además remarcó que la seguridad es una responsabilidad que comparten todos los niveles de gobierno: la Federación, los estados y los municipios, por lo que “todos somos responsables y entre todos debemos solucionarlo”.

Reconoció que los ciudadanos “nos están exigiendo a las autoridades, con toda justicia, que pongamos freno definitivo a la delincuencia”, pero presumió que los gobiernos del país finalmente ya se están poniendo de acuerdo sin importar colores partidistas y por eso suscribieron el jueves pasado el Acuerdo por la Seguridad, la Legalidad y la Justicia.

Insistió en que desde el primer día de su gestión la seguridad ha sido la más alta prioridad, y por esa razón emprendió los operativos conjuntos en apoyo de los gobiernos estatales y municipales de distintos partidos políticos.

Su apuesta, dijo, es limpiar, depurar y profesionalizar los cuerpos policiacos, luego de que la sociedad ha visto con indignación que en algunos delitos, por ejemplo en el caso de secuestro, son los propios policías quienes delinquen, e incluso llegan a asesinar a sus víctimas.

También se enorgulleció de estar “golpeando duro a la delincuencia y afectando severamente sus intereses y estructuras financieras y operativas”, y puso de ejemplo decomisos de droga y la captura de 22 mil personas, entre ellas los líderes de los principales cárteles de narcotraficantes.

Mencionó a Alfredo Beltrán Leyva El Mochomo; a Sandra Ávila Beltrán, del cártel del Pacífico; a Rogelio Díaz Cuéllar, El Rojo, y a otros que sólo identificó por sus alias, como El JC, que controlaba Tampico, Altamira; El Chelelo, líder de Los Zetas en Monterrey; El Tigre, líder del cártel de Juárez; El Gus, líder del cártel de Tijuana, Alfredo Rangel, El L-46, lugarteniente de Los Zetas; El Debora que controlaba para esta organización el sureste del país, así como Éver Villafaña, al quien denominó el narcotraficante más buscado de Colombia en todo el mundo.

En relación con las muertes de muchos elementos federales, se preguntó: “pero por qué han muerto ahora más policías, o soldados o marinos que nunca. Quizá una de las razones es que por primera vez en mucho tiempo, ahora sí estamos enfrentando en serio a la delincuencia y no la vamos a dejar pasar”. Insistió en que esta batalla tomará tiempo, costará recursos y por desgracia vidas humanas, pero “puedes estar seguro, que es una batalla que vamos a ganar con el apoyo del pueblo de México”.