■ Advierte Carstens que no habrá marcha atrás en la política de “ajuste gradual”
Impone la Secretaría de Hacienda nueva alza de 10 centavos al precio del diesel
■ Para el BdeM, los aumentos a combustibles “no tendrán impacto en el índice de inflación”
Por quinta ocasión en el mes, sin aviso de por medio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) decretó anoche un nuevo incremento de 10 centavos al precio del diesel, por lo que a partir de este martes se venderá en 6.48 pesos el litro. Con ello se refuerza la advertencia de los transportistas de aumentar entre 15 y 20 por ciento sus tarifas, lo cual tendrá un impacto directo en el costo de los alimentos y va en detrimento de la economía de los consumidores.
Ajeno a la economía de millones de mexicanos, el titular de la SHCP, Agustín Carstens, aseguró que las “políticas de ajuste gradual a los energéticos están en marcha y no habrá cambio alguno en lo inmediato”. Añadió que no hay riesgo de crisis económica en el país, “porque vamos muy bien”. Mientras, el gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz, señaló que los aumentos a los precios de los combustibles no tendrán impacto en la inflación, “porque ya estaban previstos”.
Pero en una realidad muy diferente, la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) anunció un incremento de entre 15 y 20 por ciento a sus tarifas, dependiendo del tipo de servicio, kilómetros y rutas, para mitigar el impacto que ha tenido en el gremio el alza de 7.4 por ciento al precio del combustible. Esto, reconoció la organización, generará “una oleada de incrementos en la cadena productiva”.
El presidente de la Conatram, Elías Dip, manifestó que los transportistas no pueden absorber la constate alza al precio del diesel, debido a que es su principal insumo y representa entre 25 y 30 por ciento de sus costos de operación. Las declaraciones fueron hechas antes de que se diera conociera la medida.
Y es que otra vez, de manera soterrada, ni la gerencia de comunicación social de Petróleos Mexicanos ni la SHCP informaron sobre la nueva disposición. Los camiones que usan diesel transporta alrededor de 80 por ciento de productos y alimentos que consumen los mexicanos. El incremento a ese combustible sólo en agosto acumula ya 32 centavos, lo que significa el mayor desliz en un mes.
Entrevistado después de la inauguración del Corporativo Económico y Financiero de la Confederación Nacional Campesina, Agustín Carstens advirtió que no habrá marcha atrás en la política de ajuste de precios a los energéticos, y descartó una crisis económica nacional. Aseguró que se están revisando los pronósticos económicos, debido a que las cifras del segundo trimestre fueron “positivas”.
“En el país existe estabilidad, las finanzas públicas están sanas, la política monetaria está manejándose bien y hay tranquilidad en los tipos de cambio y en las tasas de interés. Pienso que vamos muy bien”, subrayó. Identificó como el único elemento que presenta “cierto grado de incertidumbre” la lenta recuperación de la economía estadunidense.
Por separado, durante una reunión con empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Guillermo Ortiz Martínez aseveró que los aumentos a los precios de las gasolinas y el diesel no tendrán impacto en el índice de la inflación, “porque ya estaban previstos”. Además, abundó, ha comenzado una convergencia menos dramática entre la cotización en el mercado nacional e internacional del crudo, por el retroceso suscitando en las últimas semanas.
Todo planeado
Para el gobernador del Banco de México la gradualidad con que se han aplicado los incrementos a los precios de los combustibles permite que no se distorsionen las proyecciones de crecimiento en el índice nacional de precios al consumidor (inflación), y manifestó su confianza en que se cumplirán los pronósticos para todo el año. “La contaminación con precios distintos de aquellos relacionados con alimentos y energéticos ha sido limitada, y esperamos que la trayectoria de la inflación se ajuste a las previsiones que publicamos en nuestras proyecciones”, destacó en una breve entrevista luego de reunirse con integrantes de la Coparmex.
Afortunadamente, agregó Ortiz Martínez, las cotizaciones a escala internacional han caído “en niveles significativos”, lo cual permite a México disminuir considerablemente el subsidio aplicado a las gasolinas, avanzar en la convergencia de precios y atemperar el impacto en la inflación. El efecto en la inflación, continuó, ha sido “gradual, como lo teníamos previsto al hacer nuestra proyecciones, y tenemos confianza en que se van a cumplir”.
Reacción en cadena
Sin embargo, para el presidente de la Conatram la decisión de sus agremiados de elevar las tarifas de los fletes se produjo ante los inesperados aumentos decretados por la SHCP, sin que estuvieran previstos ni se informara sobre ellos, lo cual agudizó la crisis que atraviesa el autotransporte.
“Para la SHCP no basta aplicar de manera incongruente el impuesto empresarial a tasa única (IETU) para el autotransporte de carga, pasaje y turismo. En lo que va del mes la dependencia decidió golpear por tercera ocasión a los autotransportistas al elevar 10 centavos el costo del diesel, que se vende a 6.37 pesos por litro”, aseveró el dirigente.
Detalló que los incrementos suscitados los días primero, 7 y 12 de agosto suman 20 centavos, con lo que en el año el alza a ese combustible se ubica en 7.4 por ciento, “lo que obligará a subir las tarifas de autotransportistas entre 15 y 20 por ciento, dependiendo del tipo de servicio, kilómetros y rutas”. Esto, a su vez, “generará no sólo una oleada de aumentos en la cadena productiva, sino también para el consumidor final”.
Reiteró que el combustible representa alrededor de 25 o 30 por ciento de los costos de operación, los cuales no siempre pueden justificar, pues las gasolineras no emiten facturas las 24 horas del día y los transportistas no pueden regresar a recogerlas porque deben cubrir rutas prestablecidas.