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Bajan precios del petróleo... por ahora
Ampliar la imagen Según pronósticos de EIU, la demanda de petróleo se contraerá casi uno por ciento durante el próximo año Foto: Ap
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Los precios del petróleo disminuyeron luego de que el crudo West Texas Intermediate (WTI) registró 147 dólares por barril (d/b) el 11 de julio. El incremento, que elevó el WTI de 96 d/b a finales de 2007, fue impulsado por temores relacionados con el abasto a largo y corto plazos, preocupaciones por conflictos geopolíticos y la decepcionante producción de los países no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que causa temores de largo plazo. En general, el mercado petrolero parece ignorar las crecientes evidencias de una aguda ralentización de la economía estadunidense y un crecimiento más débil de los países de la OCDE.
Los precios del petróleo han sido impulsados también por el interés de inversionistas especulativos, quienes perciben el petróleo como un fondo contra la debilidad del dólar estadunidense y las crecientes expectativas inflacionarias.
Además, los inversionistas consideraron los mercados de materias primas una zona relativamente segura, dada la debilidad de los mercados de capital y bonos. El nivel de esas inversiones es difícil de medir, ya que toma la forma de vehículos de inversión en derivados personalizados o estructurados, sobre todo en el mercado extra bursátil, no regulado. Sin embargo, según el Banco de Pagos Internacionales (BIP), a finales de 2007 se invirtieron 9 billones de dólares en ese mercado de materias primas en calidad de activos, de los cuales al menos la mitad se fueron al mercado petrolero.
La OPEP atribuye a la especulación, a las tensas relaciones geopolíticas y a los cuellos de botella en los sistemas de refinación los incrementos ocurridos durante el primer semestre, y sostiene que el abasto ha sido más que suficiente para satisfacer la vacilante demanda. A pesar de la exigencia de dos productores claves, Irán y Venezuela, de que se reduzca la producción, la organización decidió conservar su meta actual, apenas por debajo de 30 millones de barriles diarios.
Durante el primer trimestre de este año la demanda global de crudo creció apenas 0.6% en comparación con el año anterior, de acuerdo con la Agencia de Energía Internacional (AIE). La disminución de la demanda en los países de la OCDE (encabezada por una caída de 3.5% en EU) casi anuló el crecimiento de 4.1% en la de los países que no pertenecen a ella. Considerando la probabilidad de que la demanda de la Unión Europea (UE) y Japón continúe su disminución a largo plazo, es de esperarse que la demanda total de la OCDE se contraiga 2.2% en 2008.
EIU ha modificado a la baja su pronóstico para este indicador en 2009, como lo ha hecho también con sus previsiones respecto al PIB y consumo doméstico de la OCDE, y ahora espera que la demanda se contraiga 0.9%. El crecimiento continuará en 2010 a medida que la recuperación económica estadunidense se afirme, pero el consumo total de la organización crecerá a un promedio anual de apenas 0.4% en el periodo 2010-12. El crecimiento en el consumo se verá constreñido por el uso en aumento del etanol como combustible para transporte y los esfuerzos por aumentar la eficacia energética, en especial en Norteamérica.
El crecimiento de la demanda fuera de la OCDE también se ha modificado a la baja, aunque permanece positivo, a un promedio anual del 3.6% durante el periodo 2008-09. Es posible que la paulatina eliminación de los subsidios en las ventas de combustible al público en los países de Asia y Medio Oriente tenga impacto negativo en la demanda. Por otra parte, la severidad del descenso en la organización podría conducir a un crecimiento más débil del PIB en el mundo emergente, reduciendo además el crecimiento de los sectores de energía y transportes. En 2010, EIU espera que el crecimiento de demanda se recupere en los países no OCDE, encabezados por China, India y Medio Oriente. El crecimiento podría ser fuerte, en particular en India, donde el aumento del parque vehicular impulsa la demanda de combustibles. En consecuencia, EIU prevé que la demanda global se eleve a un promedio anual de 2.1% en el periodo 2010-12, y la de los países que no pertenecen a la OCDE a un promedio de 4.4%.
Asimismo, EIU ha modificado a la baja sus previsiones de producción petrolera, en particular para países no miembros de la OPEP. Se espera que la producción petrolera rusa permanezca estable en el periodo 2008-09, antes de crecer de manera modesta durante el resto del periodo que se pronostica.
La producción nigeriana de crudo ha sido modificada a la baja para este año y el próximo, debido al malestar civil en la región del Delta del Níger y al riesgo de ataques contra las nuevas instalaciones marítimas de Nigeria. Además, este año la disminución de la producción en México y Noruega ha sido más severa de lo esperado. En resumen, EIU prevé que la oferta de los países “no OPEP” se eleve apenas 0.8% y 0.9% en 2008 y 2009, respectivamente, sustentada sobre todo por el aumento de la producción en Brasil, EU, la ex Unión Soviética y China.
Pese a cierta expansión de la oferta de los países ajenos a la OPEP, la responsabilidad del cártel para compensar cualquier déficit seguirá siendo grande. En principio la OPEP parece bien situada para enfrentar el desafío. En junio y julio Arabia Saudita aumentó su abastecimiento al mercado en un intento por aprovechar los altos precios, y se estima que la producción petrolera se elevó a 9.7 millones b/d en julio (de 9.15 millones b/d en enero). Además, tiene varios proyectos que se espera que estén en producción durante el segundo semestre de 2008 y 2009, entre ellos el campo Khursaniya, con 500 mil b/d (mediados de 2008), y el campo Khurais, con 1.2 millones b/d (2009), que abastecerán de crudo ligero al mercado.
La producción iraquí alcanzó 2.43 millones b/d en el segundo trimestre de este año y parece capaz de sostenerse en este nivel, si no se reanudan los ataques contra la red de distribución. Se espera también que la producción en Nigeria, Angola, Qatar y Libia aumente, al menos a corto plazo.
En la segunda mitad del periodo del pronóstico, es probable que se reduzca el crecimiento de la oferta de la OPEP, aunque todavía podría promediar 3.3% anual durante 2010-12, debido a una mayor producción de Nigeria, Angola e Irak, en particular. Arabia Saudita planea tener en producción su campo Manifa, de 900 mil b/d, en 2011, pero la mayor parte de este petróleo pesado sustituirá la declinante producción de algunos campos existentes. El lento crecimiento de la producción de la OPEP se verá compensado por algún abastecimiento adicional de la ex Unión Soviética (aunque es probable que el campo de Kasagán, en Kazajstán, no esté en producción hasta finales de 2012), Brasil y Rusia. La ambiciosa producción de arenas bituminosas de Canadá no verá resultados significativos antes de 2012.
Sin embargo, el riesgo geopolítico seguirá gravitando sobre las previsiones del suministro, y existe el peligro de una oferta menor a la esperada. Permanecen las tensas relaciones entre Occidente e Irán por su programa nuclear, es posible una reanudación de los problemas de seguridad en Irak, y continúa el malestar civil en Nigeria. La tendencia hacia el “nacionalismo de los recursos” –en el que empresas estatales representan una proporción creciente de la producción global de crudo– eleva también el riesgo de problemas de abasto por motivos políticos. Además, los proyectos sufren continuos retrasos a consecuencia de costos en aumento, escasez de mano de obra y tecnología más complicada. Conflictos que no sólo es improbable que se resuelvan pronto, sino que incluso podrían empeorar en 2008-09.
A fin de cuentas, EIU estima que los precios alcanzaron su punto máximo en julio de este año y disminuirán durante el segundo semestre, a medida que se hace más evidente la deprimida demanda de la OCDE y el impacto de menores subsidios en Asia. Esto generará un precio promedio de 110 d/b este año. EIU ha modificado a la baja su pronóstico de precios para 2009, debido a la débil demanda de la organización y al lento crecimiento que muestra la de los países que no pertenecen a ésta, en paralelo con un sano crecimiento de la oferta de la OPEP. Se espera que las reservas se incrementen durante el periodo 2008-10.
EIU espera que los precios disminuyan a un promedio de 85 b/d en el tercer trimestre de 2009, antes de elevarse de nuevo a finales del año, cuando la demanda se recupere. A medida que caigan los precios, los países de la OPEP podrían abogar por una reducción de la producción, la cual, aunque no se lleve a cabo pronto, podría detener la caída de los precios.
La posibilidad de una economía global más sólida en 2010 apoya el pronóstico de EIU de precios más altos ese año, a un promedio anual de 100 d/b. Durante 2011-12 los precios podrían elevarse otra vez, ante la nueva capacidad prevista en la parte de la oferta. Por el lado de demanda, EIU pronostica otra aceleración del crecimiento a medida que el uso del petróleo aumenta en otros mercados emergentes.
Fuente: EIU
Traducción de texto: Jorge Anaya