■ Busca el INBA que sea referente significativo, “mas no obligado”
Presentan en Bellas Artes Música y Danza Contemporánea Mexicana
Con el afán de convertirlo en referente significativo, “aunque no obligado”, la noche de este domingo se realizó por vez primera el espectáculo Música y Danza Contemporánea Mexicana, en el teatro del Palacio de Bellas Artes.
Espectáculo en el que se amalgamaron partituras de célebres compositores, como Olivier Messiaen (1908-1992), así como de jóvenes mexicanos, como Rodrigo Solórzano (1981), Jesús Oyervides (1979) y Leopoldo García (1978), interpretadas en vivo por el Ensamble Signos; música que se conjugó con el talento de las compañías Aksenti Danza Contemporánea, Tándem Compañía de Danza y Contempodanza.
Previo a la participación de las agrupaciones, Ricardo Calderón, subdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y Marco Antonio Silva, titular de la Coordinación Nacional de Danza (CND), aprovecharon la ocasión para distinguir por su trayectoria de más de 37 años, a la bailarina y coreógrafa Cecilia Lugo, directora del grupo Contempodanza, con la Medalla de Bellas Artes y con un diploma a los directores que encabezan a las demás agrupaciones.
Marco Antonio Silva, titular de la CND, comentó que el espectáculo Música y Danza Contemporánea Mexicana “puede marcar el inicio de una nueva relación entre las artes, porque se convertirá en referente, no obligado, pero sí significativo, para las siguientes actividades en este rubro. La idea es que compositores en complicidad con bailarines ofrezcan resultados estimulantes para el público mexicano que busca experiencias no convencionales”.
El domingo pasado, el programa abrió con la participación al piano del músico y coreógrafo Duane Cochran, quien interpretó Memento para piano solo, de Akemi Akachi.
Luego, acompañadas en vivo por el Ensamble Signos, encabezado por el flautista Óscar Romano, se presentaron por separado cada una de las agrupaciones.
Aksenti Danza Contemporánea, con dirección y coreografía de Cochran, entrenó la obra El simulacro. Tándem Compañía de Danza, dirigida por la coreógrafa Leticia Alvarado, estrenó la pieza Estudios no identificados, título homónimo de la partitura compuesta por Gabriela Ortiz.
Ensamble Signos, sin hacerse acompañar por alguna de las agrupaciones dancísticas, interpretó El mirlo negro, de Olivier Messiaen, como un homenaje por los 100 años de su nacimiento.
Para concluir, Contempodanza estrenó Paisaje interior, para la cual seleccionó una serie de fragmentos de la música compuesta por los jóvenes músicos antes mencionados.