■ África gana 39 preseas; Kenia y Etiopía dominan carreras de fondo
Corea del Sur y Japón aprovechan furor asiático y entran al top ten olímpico
Pekín, 25 de agosto. China por fin pudo arrebatar a Estados Unidos el liderazgo en las competencias olímpicas, colocándose en lo más alto del medallero; sin embargo, otros países asiáticos demostraron que también pueden destacar en ciertas disciplinas.
Una carrera invicta del equipo de beisbol de Corea del Sur, actual campeón olímpico, y las sorpresas de Mongolia y Corea del Norte ayudaron a Asia a disfrutar un poco de la gloria en estos juegos, claramente dominados por los anfitriones.
La presea de oro que Corea del Sur logró en beisbol le valió el séptimo lugar en el medallero, con otras 12 doradas provenientes de su nicho de deportes tradicionales, como taekwondo y arquería; coronado además con una victoria en la prueba de natación de 400 metros libres masculinos.
Por su parte, Japón, aunque no mostró la misma fortaleza que en Atenas 2004, terminó con nueve títulos, para ser el octavo país en el medallero, gracias a dos títulos en natación y un increíble triunfo en softbol sobre las favoritas estadunidenses.
Corea del Norte también hizo lo suyo, cuando la pesista de 63 kilos Pak Hyon Suk ganó la primera presea dorada para su país desde Atlanta 1996.
Mientras tanto, los africanos demostraron que siguen dominando las carreras de fondo. Kenia y Etiopía fueron los países más destacados en estas pruebas. Los deportistas de este continente obtuvieron en esta edición 12 medallas de oro, 14 de plata y 13 de bronce.
Sin embargo, África aún está obstaculizada por la falta de presupuesto para el desarrollo deportivo, pues la mayoría de los éxitos los obtuvieron atletas que viven y entrenan en el extranjero.
Por ejemplo, Kirsty Coventry, nadadora de Zimbabwe (cuatro medallas) entrena en Estados Unidos, y el canoísta Benjamin Boukpeti, quien vive en Francia, ganó la primera presea de Togo (bronce).