Cambiar tareas a militares con sida, propuesta del Presidente
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió ayer la iniciativa presidencial para modificar el sistema de seguridad social de los miembros de las fuerzas armadas, en la que se propone cambiar de tareas y de servicio a los soldados y marinos con sida y establecer el retiro para aquellos que estén en fase terminal de la enfermedad.
En la exposición de motivos Felipe Calderón precisa que tales cambios sólo pretenden que los militares “infectados con VIH-sida” puedan recibir el control y tratamiento médico correspondientes.
Sostiene que la iniciativa valora las resoluciones de la Suprema Corte en contra del trato discriminatorio a los integrantes de las fuerzas armadas que padecen sida y reafirma el compromiso de respetar sus derechos humanos.
Sin embargo, ayer mismo, el diputado perredista Cuauhtémoc Sandoval comentó que su bancada analizará detenidamente esa propuesta del Ejecutivo, a fin de que no se lesionen los derechos laborales de los militares con sida.
En la iniciativa para reformar diversas disposiciones de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, Calderón propone adicionar el artículo 226 de ese ordenamiento, para que se considere el sida en la lista de padecimientos “que pueden ameritar cambio de arma o de servicio, a fin de estar en posibilidad de proporcionar el servicio, control y tratamiento médico correspondientes”.
Asimismo, plantea reformar el numeral 83 de la Primera Categoría de padecimientos del artículo 226, para establecer como causa de retiro de soldados y marinos “el padecer VIH-sida en etapa terminal por más de seis meses”.
Otro de los cambios es para sustituir los términos “inutilización” o “inutilizado” por los de “discapacidad” o “discapacitado”, ya que –se explica– no obstante que los primeros son de carácter castrense, “se considera oportuno utilizar en la ley una terminología más acorde con el respeto a la dignidad de los militares y sus derechos fundamentales”.
En términos generales, la reforma se propone fortalecer el sistema de seguridad social de los integrantes de las fuerzas armadas, ya que “no escapa a la crisis de los sistemas de pensiones en México” y se requiere “una revisión integral de su estructura financiera, a fin de otorgarle viabilidad y solvencia”.
Para ello, se incrementa de 11 a 15 por ciento el monto de las aportaciones del gobierno federal sobre los haberes de retiro y de pensiones de los efectivos castrenses y sus familias, para garantizar el otorgamiento de las prestaciones.