■ Ofreció Isabel Castells Molina conferencia sobre la artista
Destaca investigadora gran dominio del arte narrativo de Remedios Varo
No sólo en la pintura Remedios Varo demostró su gran capacidad para edificar fantásticos universos de ensueño y fascinación. Aunque es una vertiente menos conocida, la escritura fue también otro ámbito en el que la artista de origen español dejó constancia de su ilimitada imaginación y gran dominio del arte narrativo.
Así lo asentó la investigadora española Isabel Castells Molina durante la conferencia magistral Remedios Varo: tejedora de sueños, ofrecida anteayer en el Centro Nacional de las Artes, como parte de las actividades con las que se conmemora el centenario del nacimiento de la pintora surrealista.
Catedrática en la Universidad de La Laguna, la especialista resaltó la vocación y la aptitud excepcionales que la creadora demostró a lo largo de su vida como contadora de historias, tanto en el contenido de sus cuadros y las explicaciones que escribía en torno de éstos, como mediante la elaboración de textos de corte literario.
Aclaró que si bien la influencia del movimiento surrealista en el que Varo comenzó su carrera permaneció a lo largo de ésta, su quehacer pictórico fue siempre muy argumental y cada una de sus obras tiene cuando menos un significado y una historia detrás de sí.
La suya es una pintura muy narrativa, literaria, y en gran parte de ella puede advertirse el desarrollo y la evolución de una trama, como sucede en el cómic, agregó. “Remedios Varo logró crear la ilusión de movimiento en algo tan estático como un cuadro”.
De acuerdo con Castells Molina, esa inclinación que la artista evidenció por la narrativa y la poética en su pintura, también se hizo patente en el ejercicio de las letras, ámbito dentro del cual realizó algunas obras, si bien no con el ánimo de publicarlas, sino como mero entretenimiento y diversión. Entre otras, puede encontrarse un manuscrito de corte escénico que escribió al alimón con su colega y amiga Leonora Carrington y un libro intitulado De homo rodans, la más conocida.
Al igual que en sus creaciones pictóricas, según la investigadora, Varo demostró en la literatura su amplio y fino sentido del humor, además de recurrir a imágenes recurrentes, como el tejido y la rueda
Egresada de la Universidad Complutense y especialista en Miguel de Cervantes Saavedra, el acercamiento de Castells Molina con Remedios Varo ocurrió hace 10 años cuando, al realizar una investigación sobre el surrealismo y el exilio español en América, conoció al viudo de la pintora, Walter Gruen, y éste le facilitó los manuscritos originales de la artista, los cuales editó.
A lo largo de su conferencia, entre otros aspectos, la investigadora sostuvo que no todo fue esoterismo dentro de la obra de Varo, aunque el tema de la revelación siempre resultó de suma importancia para ella.
Mediante la proyección de diapositivas, mostró imágenes de los inicios de la carrera de la artista, que en nada se aproximan a la iconografía que se le conoce. También presentó un par de cadáveres exquisitos en los que aquella participó al lado de otros pintores surrealistas, además de ejemplos sobre su sentido humorístico.
De igual forma, hizo hincapié en cómo la gran mayoría de los personajes de la pintora “están alucinados, sorprendidos, como asustados”, y recordó que al respecto Octavio Paz señaló que la obra de Remedios Varo sorprende, porque ella pintaba sorprendida.