■ En México, la menor inflación de América Latina, afirma Guillermo Ortiz (BdeM)
Las turbulencias energética, alimentaria y financiera restan 2 puntos del PIB: SHCP
■ El presupuesto de 2009, mayor en 30% real al de 2006, adelanta Agustín Carstens
Ampliar la imagen Persiste un elemento de presión sobre los precios “por el subsidio a los energéticos, que está siendo removido gradualmente”, señaló Guilllermo Ortiz Foto: Reuters
Monterrey, NL, 28 de agosto. El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, atribuyó a los efectos de la turbulencia económica mundial en la energía, los alimentos y el sector financiero la pérdida de entre 1.5 y hasta 2 unidades porcentuales en la tasa de crecimiento económico de México.
Descontados esos efectos, la economía mexicana estaría registrando un mejor desempeño del que ha tenido en años recientes, consideró Carstens al participar en el Foro Monterrey 2008, organizado por la publicación especializada en negocios El Semanario.
El titular de la SHCP señaló que crisis del sector hipotecario de Estados Unidos ya se había previsto, pero sorprende la profundidad que alcanzó, pues pasó de ser un problema estrictamente concentrado en el sector financiero a uno de mucho mayor magnitud que tiene impactos en el resto del mundo.
El problema hipotecario, dijo Carstens, contribuyó a que hoy estemos en la crisis más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, y que por tanto va a seguir condicionando el comportamiento de la economía mexicana.
En general, previó, en casi todos los países la caída más importante de la producción se va a dar en los próximos seis meses, en un escenario donde Estados Unidos tiene uno de los pronósticos más pesimistas.
Pormenorizó que hacia el cuarto trimestre del año, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de EU sería de 0.4 por ciento, el del segundo trimestre fue bastante más alto, pero el tercero trimestre será cercano a cero, para después comenzar una recuperación gradual y cerrar 2009 con un crecimiento anual de 1.5 que contrasta con la dinámica de China de 10.5 por ciento en 2009 y un crecimiento mundial de 4.1 por ciento.
En suma, señaló Carstens, el mundo ha presenciado una caída impresionante en la riqueza financiera que golpea el consumo y la actividad económica general. El titular de Hacienda afirmó que México ha sabido sortear los efectos de la crisis mundial, gracias a las reformas estructurales que inició en el sistema de pensiones, en el sector financiero y en las áreas de seguridad y justicia, entre otras, que le han dado al país mucha más certidumbre, fortaleza y salud fiscal.
Adelantó que el presupuesto de 2009 –el cual tiene como fecha límite para presentarse al Congreso de la Unión el 8 de septiembre– tendrá un crecimiento cercano a 30 por ciento en términos reales con respecto al de 2006.
El gasto de inversión en infraestructura, afirmó el funcionario, ha estado por arriba de 5.5 por ciento del PIB, cifras que, comparó, no se habían visto en 25 años.
En tanto, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, auguró el final de las presiones inflacionarias en el país, aunque precisó que todavía persiste un elemento adicional de alza “por el subsidio a los energéticos, que está siendo removido gradualmente”.
Ortiz Martínez, quien durante una reunión en la residencia oficial de Los Pinos este 26 de agosto se comprometió a mantener una comunicación permanente con el presidente Felipe Calderón, apuntó que en esta etapa de crisis mundial México ha presentado el nivel más bajo de inflación en América Latina. Al cierre del cuarto trimestre del 2008, explicó, se espera una inflación anual de entre 5.5 y 6 por ciento, y a principios de 2009 se presentará un punto de inflexión, para después encaminarse a una reducción gradual. “Esperamos que la inflación se comporte de acuerdo a estas proyecciones”, dijo el gobernador del banco central, y delimitó: “estamos a la mitad de la crisis en Estados Unidos”.
A escala mundial, expresó el funcionario, la desaceleración de la economía en Europa y Estados Unidos probablemente se agudice en el resto del año, pero en la medida que se estabilice el mercado estadunidense de la vivienda, empezará a mejorar la situación.
Además, señaló que en materia de negociaciones contractuales hasta ahora no se ha presentado una “contaminación significativa” en la formación de precios y salarios, lo que hace prever que la dinámica inflacionaria prevista se cumplirá y el próximo año se verá una reducción de estas presiones que permita mantener el objetivo de 3 por ciento de inflación hacia el año 2010.