■ El coordinador legislativo rechaza descalificaciones a actos de resistencia de su bancada
Beltrones justifica bipartidismo PRI-AN por la “violencia perredista”: Navarrete
■ En el sol azteca la defensa del petróleo es prioritaria sobre cualquier interés de grupo, afirma
El coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete, rechazó que se califique de violento a su grupo parlamentario por la toma de tribuna y otros actos de resistencia civil contra la privatización de Pemex, que se llevaron a cabo en abril pasado, y lamentó que el priísta Manlio Fabio Beltrones haya utilizado este pretexto para justificar el “bipartidismo” que prevalece en Xicoténcatl en el reparto de los órganos de gobierno.
Después de explicar por qué decidió no pelear la presidencia del Senado, resaltó que ninguna aspiración, personal o de grupo, puede estar por encima de lo que debe ser prioridad para todos los perredistas, la defensa del petróleo, e impulsar las negociaciones a fin de lograr una reforma energética que modernice a Pemex, sin privatizarla.
“No me hago bolas. Hoy por hoy en la agenda del PRD no hay nada más importante ni prioritario que defender las iniciativas del Frente Amplio Progresista (FAP) para fortalecer la empresa petrolera nacional. Lo demás puede esperar.”
En conferencia de prensa, informó que el acuerdo a que llegó un día antes con Beltrones y el coordinador panista, Gustavo Madero, es que se reformarán la Ley Orgánica del Congreso y el reglamento interno, para que las tres principales fuerzas políticas puedan presidir a partir de la 61 Legislatura –que se iniciará en septiembre del 2009– los órganos de dirección del Senado.
Ello significa, dijo, que “en el transcurso de esa legislatura” el PRD podrá presidir el Senado y la Junta de Coordinación Política, y fue con base en ello, explicó, que decidió retirar su planilla y respaldar la elección del panista Gustavo Madero.
Dijo que está consciente lo que hubiera significado una votación dividida en la elección del presidente del Senado, pero que no lo hizo en aras de la gobernabilidad interna. Lo que no aceptará de ninguna manera, agregó, es que se argumente que se castigó al PRD, al negarle encabezar la mesa directiva del órgano legislativo, por una supuesta actitud violenta.
No aceptamos coscorrones
Consideró “desagradable y malograda” la expresión de Beltrones de que en el Senado “no se premia la violencia. No somos partidarios de ella ni aceptamos coscorrones de nadie”, sostuvo, y agregó que espera que el priísta corrija pronto su dicho, ya que esa forma de tratar de justificar “la actitud excluyente” del PRI y el PAN no honra a nadie.
Insistió: “La fracción del PRD en el Senado ha acreditado que no actúa de forma violenta. Hay diferencias en la bancada de cómo llevar adelante nuestras propuestas legislativas: es verdad y lo he reconocido públicamente. Pero también hay diferencias en la bancada del PAN –que apenas un día antes logró consensuar el apoyo a Madero–, ya que había treinta y tantas firmas para respaldar a Santiago Creel.”
Navarrete consideró lamentable que Ricardo Monreal haya puesto en duda el cumplimiento del acuerdo verbal con Beltrones y Madero sobre la participación del PRD en los órganos directivos del Senado. “Yo esperaba de todos mis senadores y especialmente de mi vicecoordinador una expresión de solidaridad elemental frente al acuerdo, pero está visto que genio y figura...”
Sostuvo que “tampoco es ninguna garantía que el acuerdo esté firmado cuando no hay la honorabilidad para cumplir”.
En este caso, precisó, el senador Arturo Nuñez prepara ya las modificaciones a la Ley Orgánica del Congreso y al reglamento interno. “Es una reforma de fondo que pretende modificar el funcionamiento de la Junta de Coordinación Política, de la mesa directiva, el pleno del Senado y las comisiones parlamentarias”.
Esa reforma permitirá que las tres principales fuerzas políticas puedan tener acceso a la Junta de Coordinación Política, para acabar así con el bipartidismo impuesto por el PRI y el PAN.