■ El encarecimiento de alimentos ha afectado a buena parte de la población, revela informe
FAO: más de 26 millones de personas en AL, en riesgo de sumarse a la pobreza
■ Señala que en la región “no hay ni se prevé crisis de desabasto”, excepto en Haití
Ampliar la imagen Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el precio de productos básicos se incrementó 50 por ciento, en promedio, en el primer trimestre del año. La imagen corresponde a un centro comercial en Palo Alto, California Foto: Ap
Chile, 29 de agosto. América Latina no tiene problemas de disponibilidad de alimentos, ya que su oferta supera 40 por ciento la demanda; sin embargo, el encarecimiento ha provocado deterioro para buena parte de los habitantes, señala un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“En América Latina no hay problemas de oferta alimentaria; empero, más personas tendrán menos acceso a los alimentos básicos”, advierte un documento de la FAO elaborado por su oficina en Santiago.
El informe sostiene que “si se cuantifica la producción regional de cultivos que conforman la alimentación básica en la mayoría de los países de la región, el resultado es que la oferta supera 40 por ciento la demanda”.
Por esa razón “no hay ni se prevé que haya crisis de desabasto en América Latina, a excepción de Haití”.
Para 2008 se pronostica un crecimiento de 5.7 por ciento en la producción de cereales, para totalizar 189 millones de toneladas, ritmo mayor de expansión que el promedio mundial, el cual se estima en 2.8 por ciento.
No obstante, en el primer trimestre de 2008 el precio medio de los alimentos se ha elevado más de 50 por ciento respecto de igual periodo del año anterior, de acuerdo con el informe.
Los precios de cereales y aceites fueron los que más crecieron, con valores cercanos a 70 por ciento, mientras los lácteos muestran una tendencia decreciente este año. En el caso de los cárnicos, el incremento ha sido de 12 por ciento.
Las alzas, de acuerdo con la FAO, se deben principalmente a un “rezago de la oferta internacional de varios de los principales productos respecto de una demanda fuertemente expansiva, como consecuencia de las altas tasas de crecimiento económico de países emergentes, en particular en Asia”.
Por el lado de la producción se evidencia también un fuerte aumento de los costos, debido al alza de los combustibles y los fertilizantes. Los precios estarían siendo presionados por una “inusual actividad financiera especulativa”, indica la FAO.
No obstante, el alza en la producción no pudo frenar la inflación. De acuerdo con información recopilada por la FAO en 20 países de la región, ese índice supera 50 por ciento la inflación general enero-julio de 2008.
La situación más crítica la viven los pobres de Bolivia, Colombia, Guatemala, Honduras, Jamaica, Nicaragua y Perú; por ello, los gobiernos han implantado medidas para combatir el problema mejorando la producción o atenuando los precios.
Hasta ahora se ha incluido ayuda a campesinos en Costa Rica y México, bonos para los pobres en Chile, control de precios en Venezuela, compras de granos en Nicaragua, suspensión de exportaciones en Brasil y apoyo a privados en Cuba.
Para el mediano y largo plazos la FAO prevé que el costo de los alimentos tenderá a caer respecto de los niveles observados en 2008, aunque permanecerá en índices más altos que en la década pasada.
El incremento deteriorará irremediablemente el nivel de vida y la calidad nutricional de una proporción no despreciable de la población de América Latina, a pesar de tratarse de una gran zona productora y exportadora de alimentos.
“Más de 26 millones de personas pueden caer en la pobreza en la región”, afirma el organismo. Ellos se sumarían a los 190 millones de pobres que tiene América Latina en la actualidad.
Adicionalmente, se prevé un serio deterioro nutricional de la población de los países con mayores índices de pobreza, donde más de la mitad del consumo energético proviene de los cereales, uno de los alimentos que más ha incrementado su precio.