■ Conatos de violencia tras toma de instalaciones centrales de la UdeG
Desde temprano, intensas movilizaciones de briseñistas y padillistas frente al Paraninfo
Ampliar la imagen Algunos estudiantes, a las afueras del Paraninfo Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 29 de agosto. Una movilización estudiantil aderezada de conatos de violencia, que no pasaron a mayores ante la presencia de policías estatales antimotines que vigilaron la sesión del Consejo General Universitario (CGU), la toma de las instalaciones centrales de la Universidad por el grupo que destituyó al rector Carlos Briseño y el cierre de algunas prepas y centros universitarios, formaron parte de la jornada de este viernes en la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Desde temprano comenzó a gestarse lo que sería una acalorada sesión, pues desde las 7 de la mañana la explanada del Paraninfo se pobló de estudiantes miembros de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y los asientos en la parte superior del Paraninfo fueron ocupados por briseñistas y padillistas que ingresaron en cuanto se abrieron las puertas del recinto.
El propio rector Briseño arribó al Paraninfo a las 10 de la mañana en medio de una fuerte gritería de estudiantes y la fuerza que loresguardó logró hacerlo ingresar tras varios minutos de tensión. De inmediato inició la sesión con la presencia de casi 170 de los 174 consejeros –no acudieron ni el ex rector Trinidad Padilla López (hermano de Raúl) ni el ex candidato priísta a gobernador Arturo Zamora Jiménez– que consumió sus tres primeras horas en una discusión entre los miembros de la corriente briseñista y padillista para modificar el orden del día, a lo que se oponían los primeros.
Casi a las 15 horas el rector salió por la puerta trasera del Paraninfo, rodeado de una decena de sus custodios pero evitando la aglomeración de la puerta principal. A empujones de sus custodios abordó su vehículo.
A la par, el director de la preparatoria 7, Fernando González, conocido por su pasado como dirigente estudiantil del ala padillista, en compañía de varios estudiantes miembros de la FEU, se apersonó en las oficinas del vicerrector, donde Gabriel Torres estaba a su vez escudado tras otro grupo de estudiantes. Fue uno de los momentos más cercanos a la violencia pues algunos jóvenes, armados algunos con manoplas metálicas, se confrontaron, unos para impedir la toma de la oficina y otros para intentar desalojarla.
Torres denunció después que fueron desalojados los estudiantes de la FEU, que González portaba un arma de fuego y que el objetivo de tomar su despacho era para hacerse de archivos que contenían las denuncias señaladas minutos antes por Briseño en contra del grupo de Raúl Padilla.
Finalmente, un par de horas después, en un operativo con docenas de policías y en medio de la gritería de estudiantes al coro de “fuera, fuera, fuera”, Torres abandonó el lugar.
Mientras, otros funcionarios padillistas acompañados de estudiantes, por órdenes del “rector interino” Marco Cortés Guardado, se dirigió a las oficinas del rector general para tomar posesión; lo mismo ocurrió con las instalaciones de Radio Universidad –que transmitía en vivo la sesión y suspendió por unos minutos su enlace–, con las de la Dirección de Prensa y con las de Finanzas.