■ Mientras existan millones de pobres los estamos empujando a la delincuencia, señala
Establecer plazos para acabar con la criminalidad, ilusorio: alcalde de Caracas
■ Reformar las leyes, depurar cuerpos policiacos e incorporar a los ciudadanos, propuestas
Ampliar la imagen Rejas y policías, dos formas que los capitalinos usan para garantizar su seguridad. Imagen de archivo Foto: Notimex
Ampliar la imagen El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, inauguró un cibermódulo de protección ciudadana, en la delegación Iztacalco Foto: Notimex
La inseguridad no es exclusiva de la ciudad de México ni del país, va más allá. Es un problema de exclusión social y pobreza que “mientras tengamos a millones que tratan de sobrevivir en América Latina, los estamos empujando a manos de la delincuencia”, señaló Freddy Bernal, alcalde de Caracas, Venezuela. El también coronel con permiso de la policía venezolana comentó que establecer plazos para abatir el delito, minimizándolo a un decreto o a un simple acuerdo es “ilusorio”, porque no hay forma de resolverlo, es demasiado complejo: tienen que haber reformas en las leyes, depuración de los sistemas judicial y policial, además de incorporar al ciudadano como apoyo de la policía.
El funcionario, policía de profesión, dio su “humilde opinión” ante el recrudecimiento de inseguridad en México. Respaldado en su experiencia, dijo que hay que generar confianza en los cuerpos policiacos, “y eso implica depurarlos y no es una tarea fácil, acordar que en 90 días se puede resolver el tema de la inseguridad, en mi opinión, no hay forma”.
En entrevista, luego de participar en la reunión de alcaldes de América Latina, celebrada en esta capital, expuso los cambios que ha tenido Venezuela, las modificaciones en las leyes y sobre todo, el énfasis de su gobierno en los procesos de readaptación social para evitar que los delincuentes reincidan, para ello desde hace dos años se diseñó una “cárcel socialista”.
Reconoció que en Caracas, como en otras ciudades de Venezuela, hay delincuencia, que dijo, se ha reducido “de las 60 muertes que había por fin de semana, cuando llegamos al gobierno, la hemos bajado de entre 10 y 14”. Los decesos, detalló, se producen por pleitos entre bandas que se dan por el control de plazas del narcotráfico, “que es donde tenemos que seguir dando la batalla”.
Indicó que han sido eficientes contra el gran tráfico de drogas, pero “hemos descuidado la lucha contra el microtráfico, que es lo que genera los altos niveles de violencia. Asimismo se refirió a los secuestros, que en menor medida se dan contra grandes empresarios, sin embargo, señaló que el secuestro exprés –la retención por algunas horas de una persona– ha crecido, porque es un delito que no se denuncia y difícil de perseguir, pero que está lastimando a la sociedad.
El ex jefe de Operaciones Especiales de la Policía señaló que el problema de la inseguridad es multifactorial, por ello debe “haber sanciones de suficiente fuerza y contundencia que amedrenten a los criminales y disuadan de cometer delitos, las pequeñas sanciones hacen que se cometan con mayor reiteración”.
Añadió: “tiene que haber un sistema judicial depurado y honesto, porque si los jueces se convalidan con los delincuentes para que haya impunidad, a la sombra de ésta crece el delito”.
Otro de los puntos que mencionó el correligionario del Hugo Chávez en el Movimiento Quinta República, fue reforzar el sistema penitenciario; las cárceles, aseguró: “tienen que ser lugares de reinserción social. No pueden ser lugares para albergar seres humanos uno encima de otro y hacer que de ahí saquen posgrados en delito, porque a veces alguien entra por robo y sale especialista en tres cosas más”.
Al respecto, manifestó que en Venezuela se ha iniciado un proceso de cárceles socialistas, desde hace dos años, que tiene como reto la reinserción social del individuo además de un seguimiento del Estado. “Son muy modernas, con alta seguridad, donde el detenido está cómodo. Cada quien tiene su celda con servicios, para que no haya hacinamiento. Se les dan talleres y es donde se empieza a formar al preso”, expuso Bernal.
Sobre la cadena perpetua o la pena de muerte, indicó que se tienen que privilegiar siempre los derechos humanos del reo, pero reitero que deben aumentar las penas lo más que permita el ordenamiento jurídico para tratar de disuadir.
La participación de los ciudadanos como apoyo de la policía, afirmó, es un factor a destacar, sin embargo, en Caracas hay 12 mil personas que integran las redes sociales, las cuales fueron capacitadas en labores de seguridad. Por medio de códigos y cursos han sido preparados para participar en el combate a la delincuencia.