■ Este año se detectó una pérdida de 8 mil 147 km2 de selva, casi el doble que el anterior
La deforestación de la Amazonia aumentó en los últimos 12 meses
■ Aunque el mes de julio registró una sensible reducción, pues se destruyeron 323 kilómetros cuadrados contra 870 del mes pasado, el deterioro de la cuenca sigue creciendo
Brasilia, 29 de agosto. La deforestación de la Amazonía se redujo sensiblemente en julio, cuando se perdieron 323 km2 de selva contra 870 km2 del mes anterior, aunque datos preliminares indican un sensible aumento en el último año, informó el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por su siglas en portugués).
Julio es un mes en el que tradicionalmente la deforestación se dispara; sin embargo, el resultado del pasado mes fue el mejor desde marzo, cuando se perdieron 145 km2 de selva amazónica. En julio del año pasado fueron deforestados mil 25 km2 de selva.
El estado con mayor deforestación el mes pasado fue Pará, con 235 km2 de selva talada o sensiblemente degradada.
La reducción es una buena noticia para el gobierno de Brasil que, alertado sobre un repunte de la deforestación entre finales del año pasado e inicio de este, lanzó un paquete de medidas para aumentar la fiscalización y las penas aplicadas a los infractores.
Sin embargo, el INPE advirtió que “la tasa anual de deforestación (que oficialmente acaba de cerrarse en Brasil ya que va de agosto a julio de cada año) será probablemente mayor” que la del año pasado.
Los números de julio son resultado de la medición del sistema satelital llamado Deter, considerado preliminar porque detecta grandes áreas deforestadas de mas de 25 hectáreas cuando no están cubiertas por nubes.
El gobierno contrasta esas cifras con el sistema satelital Prodes, que al final del año permite revelar el total realmente deforestado, y que por lo general es sensiblemente mayor. Organismos y las organizaciones no gubernamentales (ONG) especializadas, generalmente sólo comentan el dato anual del Prodes, que suele ser divulgado al final del año.
En los últimos 12 meses el Deter reveló 8 mil 147 km2 de deforestación, casi el doble de los 4 mil 820 percibidos en el año anterior (aunque en ese periodo algunos meses no fueron computados).
Más de la mitad de los 8 mil 147 km2 detectados preliminarmente como deforestación en los últimos 12 meses se produjeron en el estado de Mato Grosso, que ya sufrió hace años un boom de la producción de la soja y una eminente preponderancia de la pecuaria.
El país había conseguido reducir 59 por ciento de los índices de deforestación en los últimos tres años (pasando de 27 mil 429 km2 de agosto de 2003 a julio de 2004, a 11 mil 224 en la última medición, de agosto de 2006 a julio de 2007, según los datos oficiales y definitivos).
El despunte de la deforestación ocurrido entre final del año pasado e inicio de este debe ser atribuido especialmente a “un boom de la valoración de la tierra, que sólo tiene valor –en esas áreas– cuando está deforestada y al precio de la carne que durante años estuvo contenido”, estimó el consultor medioambiental Eduardo Martins, ex secretario ejecutivo del Ministerio del Medio Ambiente del gobierno anterior.
La reducción de la deforestación en meses más recientes, especialmente en julio, puede ser atribuida, señala, a “una mejora de la fiscalización oficial y la estabilización de precios”.
Según el especialista, en la Amazonia, donde se producen grandes intereses económicos y habitada por 25 millones de personas, algunas con enorme necesidades de supervivencia, “la deforestación tiene más que ver con la dinámica económica que con políticas públicas”.
Descubren antiguos poblados
Por otra parte, una vasta región de la selva amazónica brasileña fue hogar de un complejo de poblados antiguos en los que vivieron cerca de 50 mil personas, revelaron científicos ayudados por imágenes satelitales de la región.
Los investigadores, cuyos descubrimientos fueron publicados en la revista Science, describieron al grupo de poblados y pequeños asentamientos conectados por una compleja red de caminos y viviendas como una sociedad condenada por la llegada de los europeos hace cinco siglos.
Los colonizadores europeos y las enfermedades que llevaron consigo probablemente mataron a la mayoría de sus habitantes, dijeron.
Los asentamientos, consistentes en redes de pueblos y pequeñas aldeas organizadas alrededor de una plaza central, están ahora casi completamente bajo la selva. “No hay ciudades, pero es urbanismo, construido alrededor de pueblos”, dijo en un comunicado el antropólogo de la Uinversidad de Florida Mike Heckenberger.
“Si miramos a los poblados medievales promedio o las polis griegas promedio, la mayoría están a cerca de la escala de aquellos que encontramos en esta parte de la Amazona. Sólo que aquellos que encontramos son mucho más complejos en términos de su planificación”, agregó.