Segundo informe
■ Los delitos de alto impacto persisten pese a la militarización de ciertas áreas
Continúa la ola de ejecuciones y secuestros aun con operativos conjuntos contra el crimen
■ Decomisos de armas al narco y destrucción de plantíos de mariguana y amapola, entre los logros
En 20 meses de gobierno del presidente Felipe Calderón, la estrategia contra el crimen organizado se ha basado esencialmente en los llamados operativos conjuntos, que no lograron que la violencia ceda, mientras en 2008 el número de ejecuciones ha aumentado más de 40 por ciento comparado con el año anterior.
El creciente número de secuestros llevó a que los tres órdenes de gobierno y algunas organizaciones sociales firmaran el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Legalidad y la Justicia.
Sin embargo, las medidas gubernamentales –basadas en el aumento del número de militares participantes en acciones de seguridad pública– no han logrado disminuir los delitos de alto impacto.
La administración de Felipe Calderón no ha podido concretar la constitución de una sola policía federal ni subsanar el déficit de agentes a escala federal, ya que por cada cuatro estatales y municipales hay uno federal, aunado a que más de 200 policías de todos los ámbitos, 64 soldados y cinco marinos han perdido la vida en la lucha contra la delincuencia, particularmente el narcotráfico.
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal refieren que en 2002 se cometieron 540 secuestros; en 2003, 582; en 2004, 523; en 2005, 472; en 2006, 726 y en 2007, 785. Según el titular de la dependencia, Genaro García Luna, “en la parte proporcional enero-junio –de 2007 y 2008– se observa un decremento en ese registro de incidencia delictiva”. Datos de la SSP refieren que de enero a agosto se cometieron 450 plagios, de los que la autoridad federal atendió 136 y las locales 314.
En materia de ejecuciones, en 2007 ocurrieron 2 mil 600, mientras que en los primeros ocho meses de 2008 se contabilizaron 2 mil 925.
Después de 20 meses de gobierno, Felipe Calderón no ha sido capaz de establecer la estrategia nacional para combatir el crimen organizado y aún tiene pendiente definir una política que modernice los servicios de inteligencia del Estado, los cuales siguen siendo utilizados para espiar a enemigos políticos del régimen en lugar de usarlos para elaborar estrategias efectivas contra el crimen organizado, menciona Abelardo Rodríguez Sumano en el libro La urgente seguridad democrática, editado por Taurus.
El autor refiere que “una evidencia clara de que la actual estrategia podría resultar en un grave revés es que los operativos conjuntos debieron tener un diagnóstico previo, despolitizado e independiente de la seguridad, antes de lanzar una estrategia de confrontación sin haber identificado claramente las amenazas y las vulnerabilidades a la seguridad, para así, posteriormente tomar las medidas pertinentes”.
Los reportes oficiales mencionan que hasta el 14 de agosto de este año se han incautado más de 61 toneladas de cocaína –87 por ciento de la cual fue interceptada por las fuerzas armadas: la Armada de México con casi 30 toneladas y el Ejército con 23–, casi 3 mil toneladas de mariguana –2 mil 778 las decomisó personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)– y más de 42 toneladas de precursores químicos para metanfetaminas.
Según informó la Procuraduría General de la República (PGR), de diciembre de 2006 a agosto de este año se apropiaron más de 18 mil armas, 12 mil 500 de las cuales las interceptaron militares. Asimismo, el Ministerio Público Federal refiere la incautación de 9 mil 377 vehículos terrestres, de los cuales, 5 mil 883 fueron en acciones de la Sedena; la PGR reportó el decomiso de 283 aeronaves, 282 de ellas por militares.
En esta administración federal se han incautado 277 millones de dólares en efectivo, de los cuales, 205 millones fueron decomisados en una sola acción al ciudadano mexicano de origen chino Zhenli Ye Gon, y 103 millones de pesos; además, se ha extraditado a 163 delincuentes, más de 90 por ciento de ellos a Estados Unidos, y entre los mismos se encuentran 41 importantes narcotraficantes, como Osiel Cárdenas Guillén, Héctor El Güero Palma; Gilberto e Ismael Higuera Guerrero y Gilberto Salinas Doria.
Del primero de agosto de 2007 al 31 de julio de 2008, la Sedena ha erradicado manualmente 128 mil plantíos de mariguana y 60 mil 460 de amapola, y por fumigación 11 mil 158 de mariguana y 5 mil 107 de amapola.
Asimismo, los militares han destruido 742 pistas clandestinas, 128 campamentos de narcotraficantes y 3 mil 692 “secaderos” de mariguana.