Desde otras ciudades
El celular toma Cuba
Ampliar la imagen La moda en La Habana, hablar por celular Gerardo Arreola Foto: Gerardo Arreola
La Habana. Llegaron los celulares y llegaron los inconvenientes. El gobierno de Raúl Castro autorizó a los cubanos a contratar libremente líneas individuales de telefonía móvil. La nueva oferta es útil, pero “muy peligrosa para quien conduce”, según una advertencia oficial.
La prensa recordó que existe el Decreto Ley 231 de diciembre de 2002, que modifica el Código de Vialidad y Tránsito y prohíbe el uso del celular mientras el vehículo está en marcha y se tenga que emplear el aparato o auriculares. Es decir que, según la legislación, el conductor puede usar el móvil con altavoz. Si lo hace llevándose el teléfono al oído o usando audífonos, “reduce su capacidad de atención y con ello aumenta la posibilidad de que ocurra un accidente”.
El uso del celular de una persona al volante produce una peligrosidad equivalente a tener un uno por ciento de alcohol en la sangre y el tiempo de reacción aumenta de 0.75 segundos a 1.5, según el diario oficial Granma. El chofer tiene dificultad para rectificar su posición en el carril, mantener la velocidad, estimar riesgos y percibir el sonido ambiente.
Los cubanos pueden contratar sólo el servicio de prepago en la moneda convertible (equivalente a 1.08 dólares). Las colas que se formaron el primer día de oferta abierta de móviles han ido menguando y las oficinas comerciales recuperan su movimiento habitual. Ahora se trata de convivir con la novedad.
Gerardo Arreola, corresponsal