Usted está aquí: lunes 1 de septiembre de 2008 Estados Investigará la CEDH el caso de una bailarina cubana asesinada

■ Policías habrían secuestrado y torturado a médico para inculparlo

Investigará la CEDH el caso de una bailarina cubana asesinada

Irene Sánchez (Corresponsal)

Mazatlán, Sin., 31 de agosto. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) investigará de oficio una queja por secuestro y torturas contra el médico cubano Waldo García Ferrara, a quien agentes policiacos presuntamente golpearon para obligarlo a que se confesara responsable del asesinato de la maestra de ballet Margarita Naranjo de Saá, perpetrado el 26 de agosto, informó el visitador regional del organismo, Lorenzo Joya Antonio. García Ferrara fue esposo de Margarita Naranjo y se separó de ella hace más de un año.

El visitador dijo que aun cuando Waldo García no presentó una queja formal, la CDEH empezó a indagar, pues el galeno cubano declaró a un diario regional que forzado a firmar una declaración que lo inculpa del homicidio de la maestra de ballet del centro municipal de las artes en Mazatlán.

Lorenzo Joya agregó que amigos y familiares del médico le dijeron temer por la seguridad del galeno y por ello solicitaron la intervención de la CEDH. El visitador no descartó que García Ferrara acuda a la comisión a ofrecer detalles sobre el caso.

El médico cubano explicó que el jueves 28 de agosto (dos días después del asesinato de Margarita, en cuyo cuerpo se encontraron moretones y quemaduras) fue interceptado al salir de su consultorio en la esquina de las avenidas Universidad y Leonismo. Sostuvo que un grupo de desconocidos abordó el vehículo que conducía, lo subieron a la parte trasera y lo llevaron a una casa que él creyó reconocer como ubicada en la colonia Villa Galaxia o en la Olimpia. Afirmó que mientras lo golpeaban le exigían decir que él asesinó a Margarita Naranjo.

Waldo García dijo que sus captores le quitaron camisa, pantalón, calcetines y zapatos, le esposaron las manos. lo sentaron sobre una cama, lo envolvieron con una sábana y le aplicaron descargas eléctricas en la espalda.

El denunciante también informó que su consultorio fue cateado por los presuntos policías y dijo temer que éstos hayan sembrado alguna prueba falsa para inculparlo del asesinato de la bailarina.

 
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