■ Enfrentan rezago estructural instituciones educativas del DF, señala
Sin prepa, unos 300 mil jóvenes, dice Didriksson
■ Considera urgente ampliar la oferta y abrir nuevos planteles
■ Prevé que la cifra se duplicará entre 2010 y 2020
■ Organizan feria en el Zócalo
Ampliar la imagen El Instituto de la Juventud del Distrito Federal organizó la primera Feria de Actividades en Comunidad, en el Zócalo, en la que participaron jóvenes de todas las delegaciones Foto: María Luisa Severiano
Las instituciones educativas de la ciudad de México enfrentan un “rezago estructural” en la cobertura del bachillerato, en el que se encuentran por lo menos 300 mil jóvenes, a los que anualmente se suman otros cien mil, quienes a pesar de concluir con la secundaria no encuentran un espacio donde continuar sus estudios, advirtió el titular de la Secretaría de Educación, Áxel Didriksson.
Ante ello, señaló que es urgente ampliar la oferta y abrir nuevos planteles, así como consolidar modalidades como la educación a distancia o semipresencial, pues entre 2015 y 2020 la demanda de escolarización de este nivel se duplicará, precisó tras anunciar que este lunes se iniciará el foro La educación que queremos para nuestra ciudad con el tema propuestas para ampliar, mejorar y garantizar una educación media superior de calidad.
En entrevista, Didriksson detalló que para entonces se prevé que cerca de 800 mil jóvenes estén en edad de estudiar el bachillerato, sin incluir el rezago de adultos, en el que se encuentran actualmente alrededor de 3.5 millones de capitalinos, que no lograron terminar o no cursaron la educación media superior.
Indicó que de todos los niveles, el de bachillerato es el que resulta más imperioso atender, por lo que en el foro sobre educación será el primer tema a abordar, con el propósito de construir con la sociedad una alternativa para brindar una oferta propedéutica genérica que permita alcanzar la universalización en este nivel.
De hecho, comentó que se extendieron invitaciones al estado de México y a la Universidad Autónoma Chapingo, para buscar soluciones conjuntas, porque esta problemática es metropolitana. “Calculamos que alrededor de 40 por ciento de los estudiantes mexiquenses vienen a instalaciones del Distrito Federal, por eso hay que abrir el diseño de políticas públicas compartidas”, apuntó.
Por el número de estudiantes se requiere ampliar la capacidad de los planteles, pero también establecer nuevos campus. “Nosotros vamos a construir cinco preparatorias, dos de ellas el año próximo, una en Venustiano Carranza y otra en Xochimilco, donde se concentra ahora la mayor demanda, pero también tenemos que continuar con modalidades como el bachillerato a distancia, sobre todo para reducir el rezago acumulado”, expresó.
Afirmó que la educación media superior que se imparte en escuelas privadas también es asunto que preocupa a la dependencia a su cargo. “El sector público no puede atender toda la demanda, pero tenemos que garantizar que el desempeño de las privadas sea de calidad”, abundó, y señaló que no es posible que “la propia SEP reconozca que están creciendo enormemente las escuelas patito y de repente diga que son las mejores.
Desde lo local, continuó, la idea es trabajar con las escuelas privadas para expedir una especie de certificación de calidad, pero desde otro concepto al tradicional. “El propósito es que tengan una responsabilidad de pertinencia social, es decir, que cubran aspectos cognitivos, habilidades y destrezas, fundamentales para los estudiantes, pero también que cubran cuotas de estudiantes pobres, den becas favorables, que evaluemos a los docentes y la infraestructura”.
“He platicado directamente con escuelas y asociaciones. No todas han dicho mira, que interesante, pero hay otras que se han mostrado dispuestas a incorporar este tipo de variables, aclarando que no habrá actos punitivos, porque no podemos quitarles el registro o darles una zanahoria de premio, lo que queremos es que mejoren”, puntualizó.
Reconoció que se trata de una tarea difícil, porque durante mucho tiempo ha habido todas las facilidades para que abran escuelas sin la calidad necesaria, pero poco a poco “tenemos que ir creando este concepto de concebir que la educación privada no puede estar ajena al bien público, es decir, que no puede restringirse a un asunto estrictamente de negocio”, manifestó.
A propósito, ayer cientos de jóvenes beneficiados con el programa de estímulos para el bachillerato universal Prepa Sí se dieron cita en el Zócalo para participar en la Feria de Actividades en Comunidad, que tiene como propósito difundir las diferentes opciones que tienen para llevar a cabo doce horas a la semana de trabajo comunitario.
Los estudiantes de bachillerato que son apoyados, entre otros incentivos, con una beca de 750 pesos, podrán participar en jornadas de rescate ambiental, talleres de ciudadanía y participación social, recuperación y apropiación de espacios públicos, educación, capacitación y formación, así como género y salud sexual.