■ Solicita a alcaldes datos para identificar a enterrados en fosas comunes
Inicia el juez Garzón investigación sobre desapariciones en la dictadura franquista
Madrid, 1º de septiembre. El juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, emitió hoy una providencia –dictamen– con la que dio el primer paso para dar respuesta a un reclamo añejo y negado hasta ahora de forma sistemática: que la justicia española esclarezca los hechos ocurridos durante la Guerra Civil (1936-1939) y la posterior dictadura de Francisco Franco (1939-1976), al menos en lo que se refiere a las ejecuciones y desapariciones forzadas de unas 30 mil personas.
El magistrado solicitó información a la Conferencia Episcopal Española (CEE), a los ayuntamientos de Córdoba, Sevilla, Madrid y Granada, a los ministerios del Defensa y del Interior, al Archivo General de la Administración, al Centro Documental de la Memoria Histórica y al Valle de los Caídos, el monumento donde está enterrado Franco y otros falangistas, además de milicianos republicanos sometidos a trabajos forzados y esclavismo y que es controlado por un abad.
Todos los datos que proporcionen podrían ser clave para conocer los nombres de las personas sepultadas en decenas de fosas comunes del país a consecuencia de la represión franquista. El juez también requiere las circunstancias y fecha en que se dieron esos entierros y si constan en algún registro.
El dictamen fue emitido después de que cuatro asociaciones para la recuperación de la memoria histórica y el sindicato anarquista CNT presentaron querellas ante Garzón para que abra diligencias en torno al paradero de sus afiliados y allegados.
Las asociaciones de familiares y víctimas de la represión franquista trabajan desde hace 10 años en restituir el honor y la memoria de las miles de personas que se cree están sepultadas en fosas comunes de las 17 comunidades autónomas. Ahí fueron enterrados los milicianos republicanos y los opositores al régimen fascista.
La intención es que sus seres queridos recuperen la “dignidad” y sea un ejercicio de “memoria” de lo que ocurrió en este país.