■ Cobraban 600 pesos por vivienda para conectarla al servicio eléctrico, denuncian
Habitantes de asentamiento irregular denuncian abuso de empleados de LFC
■ Los residentes de la colonia Ixtlahualtongo llevan 15 años colgados de los cables
Ampliar la imagen Madejas de cables cruzan las calles de la colonia Ixtlahualtongo, donde se carece del servicio de energía eléctrica Foto: Roberto García Ortiz
Desde su fundación, hace más de 15 años, los habitantes de la colonia Ixtlahualtongo, en la delegación Magdalena Contreras, han vivido colgados de la luz. Las madejas de decenas de alambres son el paisaje que domina las calles de la circunscripción, lo que representa un riesgo no sólo para los aparatos electrodomésticos de las familias, “que siempre se queman” a consecuencia de las variaciones de voltaje, sino para la seguridad misma de los colonos, pues también son comunes los cortocircuitos.
Su condición de asentamiento irregular –aunque la aprobación del nuevo Programa Delegacional de Desarrollo Urbano, en la pasada legislatura local, les ha dado certeza jurídica– fue aprovechada en su momento por los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC) que de manera ilegal instalaron medidores en tableros a cambio de 600 pesos por vivienda.
Los colonos tenían que pagar el servicio en Xochimilco, pero, una vez que en las oficinas de Luz y Fuerza de su jurisdicción les dijeron “que no estábamos en la lista, que era un fraude, decidimos dejar de pagar” y seguirse colgando, señaló Valeria Zúñiga, vecina.
Los apagones son frecuentes, debido a la saturación de las líneas, “porque cada vez que se quema un tablero, la gente va y se cuelga de otro” dijo la señora Leticia Valtierra Rojas, quien agregó que por esta situación han pasado hasta 15 días sin energía eléctrica, ya que para volver a contar con el servicio tienen que organizarse para entre todos pagar para que se restablezca la energía eléctrica.
Asimismo, los vecinos se quejan “de los bajones (de energía); hace poco se me quemaron la tele, la lavadora, el refrigerador y el microondas, aparatos que ni eran míos, sino que me los dejó encargados mi hermana; a la tele nada más le salió puro humito”, explicó Valtierra Rojas.
Ante esta situación, desde hace más de un año las autoridades de Magdalena Contreras firmaron un convenio con LFC para electrificar más de 10 colonias de alto grado de marginación, donde, el servicio de agua potable y drenaje también es irregular. “Les sale más caro colgarse que tener el servicio de manera legal, porque se les descomponen sus aparatos”, señaló el jefe delegacional, Héctor Guijosa Mora.
El acuerdo prevé que la delegación aportará 50 por ciento del costo de la instalación de transformadores, postes, medidores y cableado; el resto lo pagarán los habitantes de las colonias beneficiadas.
En el caso de Ixtlahualtongo, donde se tiene un censo de 280 familias, a cada una le corresponde una erogación de 4 mil 789 pesos, para lo cual tienen un año de plazo para pagar. “Cuando tengo doy de a 500, y si no pues de a 200, pero voy a pagar para que ya me pongan la luz”, indicó la señora Leticia Valtierra.
El dinero se entrega directamente a LFC; los vecinos realizan juntas semanales, a las que asiste personal de la paraestatal con el propósito de recibir los abonos de los vecinos, y una vez que se obtenga 75 por ciento del costo total de la obra comenzarán los trabajos de instalación.
Entre las colonias beneficiadas con este programa, además de Ixtlahualtongo, destacan El Gavillero, Subestación, Tierra Colorada, y El Ermitaño, donde hay un avance de 90 por ciento en los trabajos.
En este proyecto, que beneficiará a más de dos mil 200 familias, las autoridades delegacionales han invertido más de 10 millones de pesos, y aunque no en todos los casos se aceptó participar en el programa, éstos no podrán volver a colgarse pues el cableado estará blindado, aseguraron funcionarios de la demarcación.