Las fiestas patrias, para celebrarlas en unidad, advierte el Ejecutivo
Guadalajara, Jal., 4 de septiembre. El presidente Felipe Calderón hizo su primera gira fracturado del hombro tras caerse de una bicicleta y buscó dejar en claro que es un “asunto temporal”, al afirmar: “Me habré quebrado una rama, pero el tronco está a todo lo que da. Así que el árbol está bien”.
Con el brazo izquierdo en cabestrillo, el michoacano viajó en avión de la ciudad de México a Jalisco y luego desahogó en helicóptero una agenda que incluyó varias inauguraciones: la de una exposición forestal, las obras del tramo tres del Periférico Oriente y la Presa El Carrizo.
En sus primeros actos públicos después del accidente que sufrió el sábado pasado en Los Pinos, advirtió además que las fiestas patrias son para celebrarlas en unidad, y llamó a tener la sensatez, la madurez y el patriotismo para entender que por encima de las diferencias está México.
“Habrá quien no lo entienda, pero ese problema no será el problema de los mexicanos. Hay una grande, abrumadora mayoría, que ojalá fuésemos todos, los que entendamos que, más allá de pensar distinto, nos une esta patria, sus colores y el Himno Nacional que tanto nos enorgullece”, afirmó.
Con ello, Calderón pareció aludir al anuncio que hizo el perredista Andrés Manuel López Obrador de que celebrará el Grito de Independencia el próximo 15 de septiembre en la Plaza de la Constitución, minutos antes de que el Ejecutivo federal haga lo propio en Palacio Nacional.
Acompañado del gobernador de Jalisco, el panista Emilio González Márquez, y los titulares de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Patricio Patrón, y de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, Calderón hizo su recorrido por el estado no sin algunas dificultades a causa de su lesión.
En la sexta Expo Forestal, al entregar uno de los premios nacionales al mérito forestal, cuidó su hombro y rechazó el abrazo de un productor haciéndose hacia atrás.
Fue ahí, en la Expo-Guadalajara, donde relató que la Oficina de la Presidencia le había sugerido posponer su visita “dado el incidente” que tuvo, pero finalmente decidió acudir por tratarse del sector silvícola, con el que dijo sentirse claramente identificado.
La fractura se prestó para que el Ejecutivo bromeara algunas veces, como cuando en Tonalá sugirió a un funcionario que caminaba a su lado que mejor se alejara para evitar que lo golpeara con el codo. Además, el Presidente, que es zurdo, debió acostumbrarse a saludar y despedirse de sus anfitriones con la mano derecha.
Para complacer a los fotógrafos, en Tamazula, varias veces pulsó con la mano derecha el botón con el que inició operaciones la nueva presa, y ya en la ceremonia se enorgulleció de estar “corrigiendo errores que dañaron fuertemente el medio ambiente y las finanzas del país”.
El michoacano remató su estancia en este municipio, donde dijo estar a gusto por estar “pegadito” a su tierra natal y para demostrarlo recitó una canción: “dicen que me han de quitar las veredas por donde ando, las veredas quitarán, pero la querencia cuándo”.