■ Obama y dos legisladores de origen cubano piden a Bush suspender restricciones a la isla
Comienzan Rusia y España un puente aéreo para ayudar a víctimas de Gustav en Cuba
Ampliar la imagen La cifra de muertos por el paso del huracán Hanna llegó al menos a 136, anunció ayer Protección Civil de Haití. El anterior balance era de 61 fallecidos, luego de los 77 provocados por Gustav unos días antes y de los 40 que dejó Fay hace poco más de dos semanas. Ike alcanzó ayer la categoría 4 y se dirige a las Bahamas. En la imagen, las inundaciones ocasionadas por el meteoro en la localidad haitiana de Gonaives Foto: Reuters
La Habana, 4 de septiembre. Rusia y España comenzaron un puente aéreo internacional para auxiliar a las víctimas del huracán Gustav en Cuba, que este jueves reportó ofrecimientos de ayuda de más de una decena de países.
Hoy llegaron a La Habana dos de los cuatro aviones que traerán cien toneladas de ayuda humanitaria rusa (tiendas de campaña, catres, vidrio, cables, alimentos y otros materiales de construcción). Una nave española llegará el viernes con una carga de 15 toneladas en generadores eléctricos, mantas, material higiénico, mosquiteros y depósitos de agua.
El diario oficial Granma dijo que el presidente ruso Dimitri Medvediev habló por teléfono con el jefe de Estado cubano, Raúl Castro, sobre la emergencia y las relaciones bilaterales.
El periódico también citó las ofertas de ayuda humanitaria de Venezuela, Colombia, China, Bolivia, Argentina, Brasil, México, Guatemala, Islas Caimán, Perú, Santa Lucía y Timor Leste.
En Estados Unidos la cuestión de la ayuda humanitaria a Cuba ha suscitado un debate, algunos de cuyos extremos llegan a la isla.
El candidato presidencial demócrata Barack Obama y los aspirantes a la Cámara de Representantes Raúl Martínez y Joe García, de origen cubano, han pedido al presidente George W. Bush que suspenda las restricciones sobre los viajes y el envío de remesas y paquetería de los cubanoestadunidenses, para facilitar el auxilio a las familias.
Pero otros legisladores, como los representantes Lincoln y Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, también de origen cubano, se oponen a cualquier alivio de esas regulaciones y en cambio sugieren que se traslade la ayuda por vías oficiales u organizaciones con licencia para trabajar en Cuba.
En La Habana, los opositores Martha Beatriz Roque y Vladimiro Roca difundieron una carta dirigida a Bush, en la que también piden la suspensión de las restricciones que pesan sobre los viajes y envíos de los cubanos que viven en Estados Unidos.
Al mismo tiempo, enviaron otro mensaje al presidente Raúl Castro pidiéndole que acepte ayuda de Estados Unidos y de las naciones de la Unión Europea, o que permita que organizaciones no gubernamentales participen en las tareas de auxilio.