■ Revolucionaria técnica italiana se enseña en el Hospital de la Universidad de Chile
Con un implante dental ayudan a un ciego a recuperar la vista
■ Se saca la raíz del canino y eso permite albergar el cilindro plástico que remeda la condición de la córnea, explica oftalmólogo
■ El paciente perdió la visión hace 4 años en un accidente
Santiago, 3 de septiembre. Lo primero que el chileno Raúl Rojas quería mirar cuando recuperara la vista era el rostro de su hija, quien ha cambiado mucho en los cuatro años que estuvo ciego. Lo logró apreciar hace apenas una semana, cuando se convirtió en el primer latinoamericano que recobró la vista gracias a un implante dental.
“Lo primero que quería mirar era a nuestra hija. Ya no se acordaba de su cara, porque cuando quedó ciego ella tenía cuatro años. Ahora está grande y muy distinta”, comentó Lorena Barahona, la esposa de Raúl.
“Estaba feliz, emocionado”, narró la mujer, explicando que la niña no quiso asistir este miércoles a la rueda de prensa en la que se presentó el caso de su padre porque la afectan tantas emociones.
De 31 años, Rojas perdió la visión hace cuatro años en un accidente laboral con el vapor de una gran olla a presión que explotó. Todo su cuerpo resultó quemando, al igual que sus córneas.
“Ahora Raúl puede leer, incluso las letras chicas. Lo mira todo; se sorprendió con las hojas de los árboles, las plantas, la calle, los cerros que rodean este hotel”, describió la mujer.
Su marido, en silla de ruedas, sólo declaró brevemente que está feliz.
“Estoy feliz, ahora puedo mirar y ver quién habla, quién está ahí sentado”, dijo el hombre, que espera algún día retomar su vida laboral.
Rojas fue sometido a una cirugía denominada osteo odonto queratoprótesis modificada (MO OKP, por su nombre en inglés), desarrollada por médicos italianos, en la que se utilizó la raíz de uno de sus colmillos para crear una plataforma que sostiene un pequeño lente cilíndrico.
Esa prótesis se instala en el globo ocular y permite que reingrese la luz, lo que devuelve la visión.
“Raúl Rojas ha nacido nuevamente”, afirmó el médico italiano Valerio Branchi, coordinador y responsable científico del proyecto MOOKP-Chile, que permitirá la difusión de esta técnica en Chile y América Latina.
Con ese propósito se inauguró la semana pasada en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile un centro destinado a formar oftalmólogos en esta técnica, que a partir ya del próximo año comenzará a atender más pacientes. Se espera que médicos latinoamericanos acudan a ese centro para expandir su aplicación.
La importación de esta técnica a Chile se inició hace un año, mientras que el proceso para devolver la visión a Rojas tomó entre tres y cuatro meses desde la primera intervención.
“Se saca la raíz del canino, que es larga y ancha, y eso permite albergar el cilindro plástico que remeda la condición de la córnea”, explicó a la Afp el oftalmólogo Claudio Zúñiga, quien operó a Rojas junto a su colega Neil Saldías y los dos médicos italianos que desarrollaron la técnica, Giancarlo Falcinelli y su hijo Giovanni.
Los médicos europeos han operado a 400 pacientes con más de 8 por ciento de éxito desde hace unos 35 años.
No es una técnica totalmente nueva, sino que, a diferencia de queratoprótesis anteriores, ahora se utilizan hueso y tejidos del propio paciente, lo que elimina la posibilidad de que el ojo se infecte y se pierda al rechazar un objeto extraño.
La cirugía se puede aplicar sólo en pacientes con ceguera corneal –provocada por enfermedades autoinmunes o accidentes– y no en ciegos de nacimiento, por glaucoma o por problemas en la retina.
La operación se realiza en tres etapas. Primero se prepara la prótesis y se injerta en una zona musculosa de la zona ocular, donde queda encapsulada para que el lente se adhiera completamente al hueso. Luego se retira parte de los componentes del ojo y se recubre con mucosa de la boca del paciente y, en una tercera etapa, se retira la prótesis de donde está instalada y se injerta.