■ Se empleará a la gente que sea necesaria, expresa la vicepresidenta
Recula el gobierno español: sí habrá contratación de extranjeros
Madrid, 5 de septiembre. España dio hoy marcha atrás a la eliminación de la contratación de inmigrantes en sus países de origen: “Habrá contratación de inmigrantes en origen, la que se necesite”, manifestó la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en una rueda de prensa en La Moncloa.
Esta semana, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, había anunciado que a partir del año próximo se aproximaría “al punto cero” el número de contratos que las empresas españolas otorgan a los inmigrantes en sus respectivos países para que vayan a trabajar en España. La medida la justificó por la crisis económica que atraviesa el país, en el que ya hay 2.5 millones de desempleados y donde el desempleo ha crecido 24 por ciento en un año.
Las palabras del titular de Trabajo despertaron las críticas tanto de la oposición como de los sindicatos y los empresarios, y Corbacho tuvo ya el jueves que matizar sus palabras, indicando que la medida afectaría únicamente a los puestos de trabajo de difícil cobertura y no a los contratos de temporada, entre los que destacan las actividades agrícolas que no cubren los trabajadores españoles.
Mariano Rajoy, líder de la derecha opositora, aseguró hoy que el anuncio de Corbacho supone “liquidar la inmigración legal, mientras mira hacia otro lado en el caso de la ilegal”.
El gobierno socialista, dijo De la Vega, continúa apostando por la llegada de “inmigración ordenada en función del mercado laboral”, por lo que la contratación exterior se hará “según necesidades”.
“Siempre hemos acogido a los inmigrantes que llegan aquí legalmente”, aseguró.
La vicepresidenta se esforzó además en dejar claro que sus palabras representan una postura común del gobierno: “Mantenemos exactamente la misma política de inmigración”, aseguró. Es la postura del “ministro (Corbacho) y la de todo el gobierno”, dijo.
El propio titular de Trabajo admitió posteriormente su error al explicarse. “Uno no es perfecto al explicar las cosas. Nunca he dicho que haya que suprimir las contrataciones en origen porque soy un defensor de ellas”, dijo en una entrevista con la Cadena Ser.
“La crisis no es el resultado de la inmigración, que ha contribuido de manera decisiva al desarrollo. Los inmigrantes padecen los efectos de la crisis, no son culpables de ella. Quiero que el inmigrante que ha venido aquí y se ha quedado en paro encuentre trabajo”, dijo.
En 2007, la contratación en origen supuso la incorporación de 234 mil 457 inmigrantes al mercado laboral. En lo que va de este año, la contratación en origen ha caído: de enero a julio, 106 mil 922 inmigrantes fueron contratados de esta forma, un 53 por ciento menos que el año anterior.