■ Desinterés social y gubernamental, falta de recursos y de expertos en conservación, las causas

Lamentan especialistas la “escandalosa destrucción” de centros históricos en México

■ Señala organismo de la Unesco incapacidad del INAH para preservar estos espacios

Gabriel León Zaragoza

A pesar de que instituciones mundiales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconocen que el patrimonio histórico de México es el más rico a nivel continental, es “escandalosa la destrucción” de sus centros históricos por el desinterés social y gubernamental, la ausencia de fondos públicos para su preservación y la falta de personal especializado dentro de las instituciones, entre otros, coincidieron en denunciar especialistas nacionales e internacionales y estudiosos en el tema.

Durante un foro-debate sobre centros históricos del país, realizado en la Casa Lamm, los expertos señalaron que la importancia de los inmuebles de estos espacios es similar a la del Himno Nacional y la bandera, porque forman parte de los elementos culturales “que nos dan identidad” como nación.

Consideraron importante preservar a las ciudades antiguas del país “porque es lo que se entiende como centro histórico de un lugar” y en sus espacios tuvieron lugar hechos heroicos, de progreso, y el nacimiento de personajes importantes, “entre otros elementos de la historia que son los que le dan a un sitio el carácter de histórico”.

El director del Consejo Internacional de Sitios y Monumentos, Icomos-México, de la Unesco, Javier Villalobos, destacó que el país es uno de los que cuentan con más sitios y monumentos declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad, con cerca de 30 espacios, los cuales podrían ser más porque en gran parte de la República se desarrolló la cultura mesoamericana, que es donde tuvo lugar el periodo colonial.

“Del centro del país hacia el sur, es donde más patrimonio existe. Hay estados especialmente ricos, como los de México, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Tabasco, entre otros”, apuntó.

Sin embargo, lamentó que “el gobierno no haya podido resolver” los problemas que ya presentan diversos lugares culturales del país, donde el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) “no ha tenido la capacidad suficiente, ni económica ni técnica” para atender estos espacios.

Contrario a lo que se piensa, dijo, donde existen más recursos económicos es donde ha habido la mayor alteración al patrimonio. “Uno pensaría que el patrimonio se acaba porque no hay dinero. Sin embargo, ha sido fuertemente afectado donde más dinero ha habido”, porque se genera la especulación inmobiliaria e impera la falta de control de las autoridades.

Un Centro Histórico, expuso, debe contar con un soporte social, cultural y económico poblacional, para que se mantengan vivos estos espacios, testigos del desarrollo de la historia del país.

Proceso de reducación

Por el Instituto Veracruzano de Desarrollo Urbano Regional y Vivienda, el especialista Antonio Ochoa Acosta señaló que en general en el país se carece de una visión social para preservar los centros históricos. “Se debe mover a la sociedad para que empiece a tenerle gran aprecio” a sus espacios, muchos de los cuales son depredados con fines mercantiles, agregó.

El diputado federal del PRD José Alfonso Suárez del Real sostuvo que existe un debate internacional sobre la visión esteticista que se tenía de los centros históricos y las necesidades de su revitalización.

Sin embargo, apuntó, en el país debe haber una transformación –con la participación de todos los sectores sociales– acompañada de un proceso de reducación y recuperación de valores cívicos y de la historia local y nacional.