■ La secretaria de Estado estadunidense busca un éxito diplomático para Bush: analistas
Histórica reunión en Trípoli de Condoleezza Rice con el líder libio Muammar Kadafi
■ Celebra la Casa Blanca la apertura de “un nuevo capítulo” en las relaciones bilaterales con Libia
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La jefa de la diplomacia de Estados Unidos posa junto con Kadafi antes de la entrevista privada
Foto: Ap
Trípoli, 5 de septiembre. La secretaria de Estado estadunidense Condoleezza Rice se reunió la noche de hoy con el líder libio Muammar Kadafi, horas después de llegar a esta capital en una visita histórica pues es la primera de un jefe de la diplomacia de Estados Unidos en los últimos 55 años.
La reunión tuvo una hora de retraso en Bab Azizia, la residencia de Kadafi en Trípoli, donde su hija adoptiva murió en un bombardeo estadunidense en 1986 realizado durante la administración del presidente Ronald Reagan.
Con la visita a Kadafi –otrora considerado la bestia negra de Estados Unidos–, Rice desea lograr un éxito diplomático para el gobierno de George W. Bush y mostrar a Corea del Norte e Irán los beneficios que pueden obtener si renuncian a sus armas de destrucción masiva, según analistas.
El dirigente libio iba vestido de blanco y llevaba un echarpe con motivos africanos. Estrechó las manos de algunos miembros de la delegación estadunidense pero no la de Rice, a la que saludó llevándose la mano al corazón.
Rice le agradeció su hospitalidad y se sentó a su derecha. Luego, ambos intercambiaron algunas palabras antes del encuentro.
La delegación estadunidense asistió a los 20 primeros minutos de la entrevista y después dejaron solos a Rice y Kadafi, quienes compartieron una cena de iftar, o sea, rompiendo el ayuno en el día del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes.
La jefa de la diplomacia estadunidense llegó la tarde de este viernes al aeropuerto militar de Matiga, cerca de Trípoli, donde fue recibida por el secretario de Relaciones con las dos Américas, Ahmed Fitouri. También mantuvo una entrevista con su par libio, Abdel Rahman Chalgham.
“Es un momento histórico”, declaró Rice en Lisboa, donde hizo escala antes de proseguir viaje hacia la capital libia.
Rice reconoció que hay “un largo camino por recorrer” pero subrayó que esta visita “demuestra que Estados Unidos no tiene enemigos permanentes y que si algunos países están dispuestos a hacer cambios estratégicos o de orientación, Estados Unidos está dispuesto a responderles”.
Por su parte, Chalgham dijo que habló con Rice sobre la cooperación bilateral, “concretamente en el sector del petróleo”, y sobre ”la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo”.
En Washington, la Casa Blanca saludó la apertura de “un nuevo capítulo” en las relaciones bilaterales con Trípoli.
El ex secretario de Estado estadunidense John Foster Dulles fue el último máximo diplomático de Estados Unidos en visitar Trípoli, en mayo de 1953, antes de que Rice hubiera nacido.
Washington y Trípoli rompieron relaciones diplomáticas en 1981 por el presunto apoyo de Libia al terrorismo. Se restablecieron en 2004, tras el anuncio de Kadafi de que Libia renunciaba a adquirir armas de destrucción masiva.