■ Ataque con coche-bomba ensombrece la elección; hay más de 30 muertos y 70 heridos
El viudo de la ex premier Benazir Bhutto será el nuevo presidente de Pakistán
■ Señalan politólogos que la designación de Asif Alí Zardari no garantiza mayor estabilidad
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Un niño, entre las víctimas del bombazo de ayer en la ciudad de Peshawar
Foto: Ap
Islamabad, 6 de septiembre. Asif Alí Zardari, viudo de la asesinada ex primera ministra Benazir Bhutto y señalado por mucho tiempo como símbolo de la corrupción y la impunidad, fue electo nuevo presidente de Pakistán por mayoría parlamentaria, hecho que fue ensombrecido por la explosión de un coche-bomba en la ciudad de Peshawar (noroeste), que dejó al menos 30 muertos.
De acuerdo con resultados no oficiales de la comisión electoral, Zardari habría obtenido un triunfo aplastante con 480 de los 702 votos de los legisladores.
Sin embargo, diversos politólogos y editorialistas paquistaníes han señalado que la elección del viudo de Bhutto no garantiza que el país alcance mayor estabilidad o que su gobierno sea bien recibido por la gente.
Zardari, de 53 años, ha sido uno de los personajes más controvertidos de la escena política local, y muchos analistas consideran que no hubiera podido alcanzar la presidencia de no haber sido por la influencia política de su esposa.
El ahora mandatario ha enfrentado cargos de corrupción, extorsión e incluso asesinato (de uno de los hermanos de su esposa), acusaciones por las que pasó 11 años en prisión. El año pasado fue excarcelado gracias a una amnistía declarada por el ex presidente Pervez Musharraf, quien dimitió el pasado 18 de agosto.
Cuando se casó con Bhutto, en 1987, Zardari era conocido en el país como el hijo menor de una familia de terratenientes en la sureña provincia de Sind y pronto se ganó fama de vividor, jugador de polo y amante de los buenos coches.
Durante las dos administraciones de su esposa (1988-1990 y 1993-1996), Zardari ocupó diversas posiciones de importancia en el gobierno, entre ellas la de ministro de Inversiones, lugar desde el cual se hizo de varios contratos que lo hicieron acreedor al apodo de Señor 10 por ciento, aludiendo a las comisiones ocultas que supuestamente cobraba.
No obstante, el gobierno de Estados Unidos y la Comisión Europea se congratularon del triunfo del líder del Partido Popular de Pakistán, de quien esperan cooperación total en la llamada “guerra contra el terrorismo” y también en el plano económico.
La atmósfera de incertidumbre y tensión continuó enrareciéndose luego de que un coche-bomba explotó en la ciudad de Peshawar, lo que dejó un saldo de al menos 30 muertos, cinco de ellos policías, y 70 heridos.
El ataque, que no ha sido reivindicado por ningún grupo, podría haber sido dirigido contra la asamblea provincial, donde en ese momento se llevaban a cabo las elecciones presidenciales.