■ Bienvenidos a Zimapán, cementerio tóxico exhibe riesgos a que se expone a la población
Documental de canalseisdejulio llama a frenar “atropello” de empresa española en Hidalgo
■ Con engaños, Abengoa-Befasa construye confinamiento que descargaría 18,834 toneladas de desechos al año
Bienvenidos a Zimapán, cementerio tóxico, es el nuevo documental de canalseisdejulio en el cual su realizador, Mario Viveros, denuncia la construcción de un confinamiento de residuos peligrosos por la empresa española Abengoa-Befesa, en ese municipio hidalguense.
Desde ahí, elabora un análisis crítico del papel que juegan las trasnacionales en el mundo, de su relación con las altas esferas del poder político y los recursos naturales, así como de la necesidad de resurgimiento de los movimientos sociales para “detener los atropellosde los dueños del capital mundial”.
Zimapán, narra la cinta, es el más pobre de los 84 municipios de Hidalgo. De origen nañú, tiene 37 mil habitantes, de los cuales, menos de 50 por ciento de los menores de 15 años saben leer y pocos hablan español. Vive básicamente de la actividad minera, siendo su principal elemento el mármol.
Los desechos mineros, o jales, siempre han sido depositados en un tiradero a cielo abierto, lo cual ha provocado un elevado grado de contaminación, sobre todo en el agua de arroyos y manantiales que consumen los zimapenses, por lo que no es de extrañar que en este municipio se registren más casos de cáncer que en la media nacional.
Hasta 2003 estaban dispuestos a vivir con ese tiradero, pero llegó la noticia de que se instalaría una “recicladora de basura” en el ejido de Cuauhtémoc –a 9 kilómetros de la ciudad de Zimapán–, de la española Abengoa-Befesa, que crearía muchos empleos. Hubo “quienes andaban guardando cajitas y latas para reciclarlas y sacarse unos pesos”, señala Viveros.
Sin embargo, los zimapenses descubrieron que se trataba del confinamiento más grande de Latinoamérica, que descargaría 18 mil 834 toneladas de residuos tóxicos al año, tendría una inversión de 60 millones de dólares, una vida útil de 50 años y sólo generaría 40 empleos. Ante el engaño gubernamental y el riesgo que representaba para la salud humana y medioambiental, en 2007 empezaron las protestas sociales para intentar detener la obra, lo cual ha generado, por un lado, una fuerte represión policial y, por otro, este documental, en el que se hace un llamado internacional a impedir el abuso de las trasnacionales sobre los recursos naturales y las comunidades.
“En el documental aparece una carta escrita por los pobladores de Zimapán, en la que hacen un llamado al mundo a la solidaridad con su causa e invitan a reflexionar sobre el papel de las empresas en relación con los recursos naturales. Aunque este confinamiento se está construyendo en Zimapán, nos atañe a todos, pues si el agua dulce, que de por sí ya es muy escasa, se está contaminando en un lugar del planeta, fluye y nos llega a todos; urge recuperar el movimiento social para frenar este tipo de negocios”, afirma Viveros.
Explicó que para sostener esta visión internacionalista del abuso de las trasnacionales hacia los recursos naturales, el equipo de producción del documental se trasladó a Nerva, comunidad ubicada al sur de España, donde existe un basurero de la misma empresa, con las mismas características que el de Zimapán.
“Entrevistamos a la gente y nos dimos cuenta de que la misma barbarie de aquí se realizó allá en 1997. A las trasnacionales no les importa el lugar, sólo el negocio. Por ello, con nuestro trabajo queremos transmitir la idea de que no se trata de echar la culpa a los españoles o los canadienses, sino que el problema son estas empresas, cuya ambición supera las nacionalidades”.
Agregó que no crean empleos para beneficiar a la comunidad, como argumentan los gobiernos para respaldarlas, porque, como se vio en Zimapán, sólo contratan ingenieros y técnicos foráneos.
“A la población local sólo le dan trabajos de conductor de tractocamión o vigilante de seguridad; quienes realmente generan empleos son las pequeñas y medianas empresas”.
Explicó que los tres niveles de gobierno en México actúan como “socios” de las trasnacionales, debido a que son muy poderosas, y los cuerpos policiacos actúan como elementos privados al servicio de éstas.
Según investigaciones de canalseisdejulio, Abengoa-Befesa es de las más poderosas de su ramo. Sus directivos ocupan altos cargos en los partidos Popular y Socialista Obrero Español, e incluso, uno de sus ejecutivos es familiar del monarca ibérico.