■ Sólo le ponemos curitas al problema para ver hasta dónde aguanta
Retrocesos en la lucha para abatir el analfabetismo en AL: UNESCO
Ampliar la imagen El director general adjunto para la Educación de la UNESCO, Nicholas Burnett; la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota y el ministro de Educación de Costa Rica, Leonardo Garnier, durante la conferencia Foto: Francisco Olvera
En la lucha para abatir el analfabetismo en América Latina y el Caribe, donde 35 millones de personas no saben leer ni escribir, no sólo no hay avance sino “un claro retroceso”, alertó Rosa María Torres, presidenta del grupo redactor del informe regional sobre el estado actual de la alfabetización y la educación de jóvenes y adultos, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el primer día de trabajos de la Conferencia Regional de América Latina y el Caribe sobre Alfabetización y reunión preparatoria para la sexta Conferencia Internacional sobre Educación de Adultos (Confintea VI), afirmó que “después de hacer un análisis de los informes nacionales, se llega a la conclusión de que hay un regresión importante. No sólo no hubo avance, después de Confintea V (Bangkok 2003), sino que además hubo regresión. Enfrentamos una situación muy seria, porque en educación nos estamos acostumbrando a que las metas empiezan a ser regresivas”.
De acuerdo con cifras de la UNESCO, en el mundo hay 774 millones de analfabetos, es decir, uno de cada cinco adultos en el planeta no sabe leer ni escribir. Además, 110 millones de jóvenes no han concluido su educación primaria. En América Latina se estima que 35 millones de personas son analfabetas. De ellas, 55 por ciento son mujeres. En México hay 6 millones de personas que están incapacitadas para leer y escribir, lo que representa poco más del 8 por ciento de la población, mientras que 35 millones de mayores de 15 años no han logrado concluir su educación básica.
Al presentar el documento de trabajo, el cual será discutido en las plenarias del encuentro que concluirá con una declaratoria final el 13 de septiembre, la especialista de la UNESCO señaló que América Latina y el Caribe “no sólo tienen la triste etiqueta de ser la región más inequitativa del planeta, donde los ricos son muy ricos y los pobres, muy pobres, también se ha focalizado el apoyo en aplicar políticas compensatorias, en vez de cambiar las condiciones estructurales que generan la pobreza. Nos hemos especializado en ponerle curitas a la pobreza para ver hasta dónde aguanta”.
Sin embargo, señaló que uno de los problemas más serios que enfrenta la región está centrado en los jóvenes. En las naciones latinoamericanas, advirtió, “están padeciendo problemáticas severísimas de deserción escolar, desempleo y migración, factores que se ven acentuados en la población de 15 a 24 años, e incluso hasta los 30 años.
“Vivimos una creciente problemática de desinstitucionalización de la juventud, es decir, los jóvenes están fuera de toda institución, ni estudian ni trabajan. Es la peor de las situaciones para un joven. No está en ningún lado. Se refugia en la familia, en valores individualistas y en el consumo.”
Ante representantes de más de 33 países de la región, destacó que de acuerdo con el Informe Mundial de la Riqueza 2008, elaborado por Capgemini y Merrill Lynch, en los pasados tres años los “individuos más ricos de América Latina incrementaron su fortuna en 20.4 por ciento más que en cualquier otra región del mundo. El enriquecimiento en esta zona es algo tan escandaloso como lo es la creciente pobreza, frente a los 194 millones de pobres y 71 millones de indigentes que sobreviven en nuestras naciones”.
Indicó que a pesar de los avances alcanzados en factores como el egreso, acceso a la educación básica y combate a la repetición y deserción, la “triste conclusión es que la enseñanza en esta región no está contribuyendo a reducir la desigualdad. Más bien la refuerza y a la perpetúa. Y cabe preguntarnos qué estamos haciendo, qué clase de oferta y sistema educativo estamos desarrollando que lo único que está haciendo es perpetuar la desigualdad”.
La especialista de la UNESCO afirmó que otro mito que debemos “afrontar es que la mala escuela en América Latina no sólo es pública, también hay muy malas escuelas privadas en nuestra región, porque dadas las condiciones ventajosas, deberían tener rendimientos superiores”.
Por la mañana, durante la inauguración del conferencia, a la que asistió la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, Álvaro Marchesi, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, afirmó que el analfabetismo en la región es una “expresión de la injusticia histórica y de la incapacidad de los gobiernos de ofrecer una educación pública que llegue a las regiones más apartadas”.
En su mensaje, advirtió que “no basta fomentar la lectura y escritura en nuestras sociedades, también falta abatir el analfabetismo digital y cívico”.