Mencionan candidatos a dirigir el Conapred
El deceso de Gilberto Rincón Gallardo coloca al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en una situación “muy vulnerable”, pues este vacío puede servir como un elemento para que el Congreso de la Unión destine un menor presupuesto para 2009. Además, hay que reconocer que México aún no tiene una política de Estado en contra de ese problema, advirtió la asamblea consultiva del organismo.
En conferencia de prensa, donde participaron una decena de sus integrantes, se delineó el perfil que debe tener el futuro presidente del consejo. “Sin ninguna intención de impulsar ninguna candidatura”, y sólo como referente del nivel que deben tener quienes aspiren al cargo, José Luis Buendía citó los nombres de José Woldenberg, Juan Ramón de la Fuente, Rodolfo Stavenhagen y Martha Lamas.
Asimismo, anunciaron que propondrán al Senado de la República que la medalla Belisario Domínguez sea entregada postmortem a Rincón Gallardo por ser pionero y artífice en al defensa de los derechos humanos, la igualdad y la no discriminación. De igual forma, pidieron que el gobierno mexicano envíe a la ONU una candidatura extemporánea para ocupar una comisión de defensa de las personas con discapacidad, cargo para el cual había sido postulado. De hecho, señalaron que México tiene de plazo hasta el 3 de octubre próximo para presentar una nueva candidatura.
En una carta abierta, la asamblea consultiva destacó que la gestión de Rincón Gallardo al frente del Conapred fue la de entender que, más allá de los intereses de grupo, la coyuntura política o las ideologías, lo fundamental era consolidar un proyecto institucional del Estado mexicano en contra de la discriminación, lo cual todavía no se alcanza.
Insistió en que la asamblea no impulsa candidaturas, y que los nombres citados son sólo un ejemplo de personalidades, cuyas características los hacen aptos para dialogar con distintos sectores de esta sociedad, con capacidad para convocar y generar consensos.
Entre los miembros de la asamblea están Rosa María Álvarez, Francisco Javier Rangel, José Luis Buendía, Mario Luis Fuentes, Olivia Gal, Roberto Gutiérrez, Jesús Toledano, Roy Campos, Rogelio Hernández y Covadonga Pérez Villegas, quienes insistieron en que una política de Estado de lucha contra la discriminación debe convertirse en el eje transversal de la acción pública y vincularse con las grandes líneas de la política social y económica, de manera sustancial y no como un capítulo añadido de los programas de gobierno.