■ Dejan enfrentamientos 20 heridos y 10 detenidos
Se balean narcos con federales y tropa en Guanajuato, Jalisco y Tamaulipas
Presuntos narcotraficantes se enfrentaron este jueves contra policías y militares en Guanajuato, Jalisco y Tamaulipas; en las dos primeras entidades utilizaron granadas de fragmentación y hubo 20 lesionados, entre ellos dos civiles, y 10 detenidos.
En León, Guanajuato, la balacera comenzó casi a de las 21:35 horas del miércoles, cuando una patrulla de la policía municipal intentó detener un convoy integrado por tres camionetas, un yip y un automóvil, que circulaba por el bulevar Adolfo López Mateos.
Los uniformados fueron agredidos a balazos y comenzó una persecución. Cerca de una gasolinera ubicada en el bulevar Aeropuerto, los presuntos narcos arrojaron dos granadas y dejaron heridos a seis policías.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato y la Dirección de Seguridad Pública de León informaron que el yip chocó contra un poste, del cual descendieron seis sujetos que bajaron a los policías que iban en una patrulla y se la llevaron rumbo a Silao; el resto de los presuntos delincuentes continuaron su huída en los otros vehículos.
A partir de ese momento patrullas de las policías municipales de Irapuato y Silao, así como efectivos del Ejército, se unieron a la persecución.
El titular de Seguridad Pública de León, Francisco Javier Martínez Espinosa, señaló que “sobre la carretera 45, en el tramo León-Silao”, los presuntos delincuentes dejaron la patrulla y robaron un taxi que llevaron a la comunidad El Espejo, donde otra vez intercambiaron balazos con militares y policías, dejando heridos a dos de éstos.
La balacera concluyó cuando elementos castrenses y policiacos rodearon a los presuntos narcotraficantes, detuvieron a nueve y el resto, un número no determinado, logró escapar.
Asimismo, ocurrió otro enfrentamiento en los límites de Puerto Vallarta, Jalisco, y Bahía de Banderas, Nayarit, que dejó 10 policías y dos civiles lesionados por los estallidos de siete granadas de fragmentación.
La balacera comenzó la madrugada del jueves en la zona turística Marina Vallarta, cuando personas que viajaban al menos en cuatro vehículos de lujo, blindados, intentaron huir de policías que pretendían detenerlos.
Los policías de Vallarta persiguieron a los sujetos más de 20 kilómetros hasta el poblado Bucerías, en Nayarit, trayecto en el cual los presuntos narcos arrojaron siete granadas.
La persecución concluyó en territorio nayarita, cuando los supuestos delincuentes escaparon rumbo a la comunidad Mezcales.
Las policías de Vallarta y Bahía de Banderas decomisaron ocho vehículos blindados, dentro de los cuales había un número no determinado de rifles R-15 y AK-47, así como cientos de cartuchos útiles. Unas 14 patrullas de ambos municipios resultaron dañadas.
Además, autoridades de Nayarit reportaron el arresto de Francisco Zárate Cruz, originario de Tamaulipas, quien estaría relacionado con la balacera.
El tercer enfrentamiento ocurrió en Matamoros, Tamaulipas, donde elementos del Ejército Mexicano combatieron a tiros con desconocidos que intentaron huir de los uniformados, pero chocaron contra un poste la camioneta en que viajaban, reportó Notimex. La agencia no precisó si los presuntos delincuentes fueron aprehendidos.
El jueves, 10 asesinatos
Diez asesinatos, al parecer relacionados con el crimen organizado, se documentaron en cuatro entidades. Cinco ocurrieron en Chihuahua –entre ellos el de Luis Alejandro Morales, comandante de la policía municipal de Ciudad Juárez—, tres en Guerrero, uno en Sinaloa y otro en Sonora.
Por otra parte, personas desconocidas difundieron en varios municipios de Chihuahua correos electrónicos en los que advierten a la población que no acuda a los festejos del 15 y 16 de septiembre, porque “van a matar gente”.
En uno de los correos amenazan a los habitantes de los municipios de Creel –donde en agosto hubo una masacre que dejó 14 muertos–, Guachochi y Cuauhtémoc. En esta última demarcación se halló una narcomanta.
En tanto, más de 50 policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León, que participan en acciones contra el crimen organizado con la Policía Federal Preventiva y el Ejército Mexicano, se negaron a realizar patrullajes con el argumento de que no les han pagado el bono que les prometieron por participar en los operativos.
La protesta duró casi una hora, hasta que el titular de la dependencia, Aldo Fasci Zuazua, convenció a los uniformados de que se les liquidará el adeudo y les advirtió que quienes no aceptaran serían relegados a “tareas menores”, como cuidar edificios.
Carlos García, Javier Santos, Rubén Villalpando, Sergio Ocampo, Misael Habana, Javier Valdez, Ulises Gutiérrez y David Carrizales