■ La mayoría de los legisladores respaldaron la iniciativa propuesta por el sol azteca
Exhorta el Senado a brindar ayuda a Cuba “ante la mayor devastación de su historia”
■ Los daños causados en la isla por los huracanes superan los 8 mil millones de dólares, indican
Ampliar la imagen Los habitantes de Pinar del Río, como los de gran parte de la isla, enfrentan una situación crítica, pues además de los daños en sus casas padecen la pérdida de las cosechas Foto: Reuters
Con el aval de todas las fuerzas políticas, el Senado de la República formuló ayer un llamado a los tres niveles de gobierno, a los legisladores, empresarios y a la sociedad civil, a acudir de inmediato en “auxilio solidario” con el pueblo de Cuba, que enfrenta en estos momentos la mayor devastación de su historia por efecto de los huracanes Gustav e Ike.
“Hoy Cuba, más que llamadas de apoyo moral, necesita apoyo real y tangible, y eso es lo que queremos pedir”, expresó vehemente la senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Yeidckol Polevnsky, al proponer el punto de acuerdo al que luego se sumaron la mayoría de los legisladores presentes en el salón de sesiones.
La senadora perredista dijo que Cuba “es el país más solidario del mundo”, que acude presto y de manera desinteresada a cualquier lugar de la Tierra en que se requieran sus brigadas médica, sus cuadrillas de rescate o “su propia sangre”, que en la isla “están siempre dispuestos a entregar”.
Recordó toda las ocasiones en que Cuba ha apoyado a México, desde las campañas de alfabetización, como la llevada a cabo en Michoacán; la “Operación milagro”, que ha devuelto la vista a miles de mexicanos, y el apoyo de sus médicos durante la inundación de Tabasco, el año pasado.
“¡Hoy es Cuba la que requiere de la solidaridad de sus hermanos!”, exclamó Polevnsky y apeló a los sentimientos de hermandad y nobleza del pueblo mexicano, para acudir en auxilio de quienes ahora están en desgracia.
Resaltó que el efecto sumado de los dos huracanes que azotaron la isla en el transcurso de una semana dejó una estela de destrucción nunca antes padecida en Cuba. Hay más de 300 mil casas destruidas, la infraestructura eléctrica y las comunicaciones en general están dañadas, además de que escuelas, hospitales, fábricas, centros turísticos y demás instalaciones quedaron destruidas.
Los daños al campo son incalculables, ya que hubo afectación en las industrias azucarera, del tabaco y café, de frutas y legumbres y resultaron dañadas instalaciones productoras de leche, huevo y carne, por lo que el suministro de alimentos a la isla se complica por el bloqueo económico que enfrenta desde hace 50 años, por imposición de Estados Unidos.
El daño causado a Cuba por los dos huracanes asciende a 8 mil millones de dólares y las tareas para ayudar a las víctimas son muchas.
Cuba requiere en forma urgente y prioritaria alimentos, materiales de construcción, aportaciones económicas, “un apoyo real y tangible”, insistió, luego de proponer el punto de acuerdo, en el que se llama al gobierno federal, a los gobiernos de los estados y el Distrito Federal, a los empresarios, legisladores y miembros de la sociedad civil, a ayudar a los cubanos.
Legisladores de su bancada, del Revolucionario Institucional y muchos de Acción Nacional, entre ellos Santiago Creel, pidieron signar el punto de acuerdo. Tantas manos se alzaron que quien presidía la sesión, el panista José González Morfín, acabó por decir: “que nos pongan a todos”.
“¡Eso quería oir, que nos pusieran a todos!”. En nombre del PRI, María de los Ángeles Moreno respaldó la propuesta para apoyar a un pueblo “que ha soportado bloqueos y presiones, y hoy enfrenta el dolor y la aflicción”.
La fracción del PAN, sin embargo, pidió que en ese llamado se incluyera también a otros países afectados por fenómenos naturales, como son Haití, República Dominicana, Jamaica y Bahamas.