■ Descubren complot de militares para derrocar y asesinar a Hugo Chávez; varios detenidos
Expulsa Venezuela al embajador de EU en solidaridad con Bolivia
■ Si matan a Evo Morales “tendría luz verde para apoyar un movimiento armado”, dice el venezolano
■ Ordena el retorno de su representante en Washington; amenaza a Bush con cortar suministro de crudo
Ampliar la imagen Chávez dijo que mientras Bush esté en la Casa Blanca no habrá embajador estadunidense en Caracas Foto: Reuters
Caracas, 11 de septiembre. “¡Acá hay un pueblo digno, yanquis de mierda! ¡Váyanse al carajo cien veces...! ¡Sépanlo bien, gringos de mierda, nosotros estamos llamados a ser libres!”, afirmó hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al ordenar la expulsión del embajador de Estados Unidos en Caracas, Patrick Duddy, en solidaridad con el gobierno de Bolivia, enfrentado con Washington por intromisiones de su representante en La Paz, Philip Goldberg, en política interior boliviana.
“Si la oligarquía y los pitiyanquis (aliados de Estados Unidos) dirigidos, financiados, armados por el imperio, derrocan algún gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de cualquier tipo para restituir en el poder al pueblo en ese país hermano. Sólo pedimos paz, pedimos respeto”, dijo el gobernante.
Chávez anunció su decisión en un acto público celebrado esta noche en Puerto Cabello, 120 kilómetros al oeste de la capital, horas después de que informó que los servicios de inteligencia descubrieron una conspiración militar que tenía el objetivo de perpetrar un magnicidio y dar un golpe de Estado, con apoyo de la oposición de derecha y de Washington.
“Tiene 72 horas a partir de este momento para abandonar el territorio venezolano”, afirmó Chávez tras aclarar que la medida fue adoptada después de meditarla durante algún tiempo.
El mandatario dijo que su gobierno no aprobará el envío de ningún embajador estadunidense mientras George W. Bush siga en la Casa Blanca, e instruyó al canciller Nicolás Maduro para que de inmediato pida el retorno del representante venezolano en Washington, Bernardo Álvarez.
Duddy había recibido hace dos semanas una advertencia de Chávez sobre su posible expulsión en caso de que se atreviera a hablar de asuntos internos venezolanos. Hace dos años, también había prevenido al entonces embajador William Brownfield de su posible retiro del beneplácito, al acusarlo de estar detrás de actos de provocación contra su gobierno.
La expulsión de Duddy coincide con una escalada de acusaciones de Washington a Caracas por el supuesto aumento de actividades en territorio venezolano relacionadas con el tráfico de cocaína a Europa. Asimismo, la decisión diplomática sucede al tiempo que el gobierno de Venezuela ordenó a las aerolíneas estadunidenses American, Delta y Continental reducir sus vuelos desde y hacia el país sudamericano.
Este jueves, al referirse al intento de magnicidio y golpe de Estado, el mandatario presentó pruebas de las actividades golpistas que implican a algunos militares en retiro y en servicio, informó que hay “varios” detenidos que son sometidos a interrogatorios y anunció que el Ministerio de Defensa ordenó a la Fiscalía Militar una investigación al respecto.
“Estamos ante una nueva ofensiva imperialista, una ofensiva continental, en el Caribe, en Bolivia y en Venezuela”, afirmó en una cadena nacional de radio y televisión, después de que un canal de la televisión estatal difundió –el miércoles por la noche– la grabación de conversaciones de militares que hablaban de un plan para asaltar la sede de la presidencia, el Palacio de Miraflores.
“Ya tenemos varios detenidos respecto a ese video y el Ministerio de Defensa ha ordenado abrir una investigación a través de la Fiscalía Militar. Evidentemente ahí está todo el empeño. Es el imperio que está detrás; andan buscando la manera de detener nuestra revolución y con ello golpear a todos los procesos de cambio que están en marcha en nuestra América”, dijo Chávez, en alusión a la injerencia de diplomáticos estadunidenses en asuntos bolivianos.
“Si a Evo lo mataran, crean los golpistas de Bolivia que me estarían dando luz verde para apoyar cualquier movimiento armado” en ese país, puntualizó Chávez.
En el audio divulgado en el programa televisivo La Hojilla, de la televisión estatal, se escucha la voz del general de aviación retirado Eduardo Báez, quien afirma que “el objetivo tiene que ser uno, es decir, todo el esfuerzo adonde está el señor. Si está en Miraflores, hacia allá todo el esfuerzo”.
Se habla además de “una posible operación llegando él también de viaje, volarlo, capturarlo con aviones en el aire, con las tropas llegando ahí, de la infantería”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Gustavo Rangel, dio a conocer que solamente uno de los tres oficiales participantes en la conversación ha sido detenido hasta ahora. Los otros militares arrestados son aquellos que fueron mencionados en la plática.
Rangel indicó que las fuerzas armadas obtuvieron información del aterrizaje de un avión en la isla vecina de Bonaire –territorio de las Antillas Holandesas–, a la que se presume fueron trasladados algunos de los involucrados en el intento de golpe de Estado.
Mientras, Chávez amenazó con suspender el suministro de petróleo a Estados Unidos, su principal cliente, si el país latinoamericano es objeto de una agresión de Washington. “Hago responsable por el envío petrolero de Venezuela (al gobierno de) aquel país, si viniera alguna agresión hacia Venezuela. No habrá petróleo para el pueblo de Estados Unidos”.
Venezuela ocupa el quinto lugar entre los proveedores de crudo a Estados Unidos, con un promedio de ventas diarias de 1.1 millones de barriles diarios durante el primer cuatrimestre de 2008, según la Administración de Información de Energía estadunidense.
La denuncia hecha por Chávez ocurrió en momentos en que medios privados estaban más concentrados en difundir la reacción de Estados Unidos al anuncio de que dos cazabombarderos rusos TU-160 llegaron a Venezuela para realizar vuelos de entrenamiento, así como en el juicio en Miami, Florida, sobre el caso “del maletín”, en el que se pretende esclarecer el origen de 800 mil dólares que que un empresario venezolano-estadunidense intentó ingresar el año pasado en Argentina, en plena campaña electoral.
El dinero fue supuestamente enviado desde Venezuela para actividades proselitistas de la entonces candidata Cristina Fernández de Kirchner, quien canceló hoy una visita oficial a Caracas.
Sobre las naves rusas, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, dijo que “vamos a vigilar muy de cerca” lo que describió como “material de la guerra fría”, pero el portavoz no hizo referencia al hecho de que Washington y Moscú han entrado en un nuevo choque geopolítico a raíz del conflicto bélico, el mes pasado, entre Georgia y Rusia.
“La presencia de estos aviones en Venezuela es un aviso”, dijo Chávez en el acto público en que anunció la expulsión de Duddy. “Rusia está con nosotros. Somos aliados estratégicos. Es un mensaje al imperio. Venezuela ya no es aquella pobre y solitaria, explotada” nación, dijo Chávez.
Según el consejero del comandante en jefe de la fuerza aérea rusa, Vladimir Drik, ninguno de los bombarderos rusos carga armas nucleares, y apuntó que “las tripulaciones realizarán, desde una base aérea de Venezuela, varios vuelos sobre aguas neutrales del Atlántico y el mar Caribe. El regreso de los bombarderos a su base (en Rusia) está previsto para el 15 de septiembre”.