■ Disturbios en Chile durante el 35 aniversario del golpe de Estado
Reabren oficina de Allende; fue tapiada por la dictadura para borrar su existencia
Santiago, 11 de septiembre. A 35 años de su muerte, resucitando del odio y la barbarie, fue reabierta la oficina en que trabajó y murió el presidente Salvador Allende en el palacio de La Moneda, bombardeado desde el aire y atacado por la artillería de tanques de quienes ejecutaban el golpe militar, comandado por el futuro dictador Augusto Pinochet Ugarte.
El despacho del mandatario fue reconstruido cuidadosamente por un equipo que dirigió la historiadora Fernanda Villegas, junto con el arquitecto Alberto Uranga, por órdenes de la presidenta Michelle Bachelet, como un homenaje al difunto presidente.
La dictadura de Pinochet no sólo tapió la puerta por la cual se llegaba a ese recinto, Morandé 80, sino que trató de borrar cualquier vestigio de su existencia.
Durante la reconstrucción del edificio colonial, a finales de los años 70, la dictadura arrojó a una bodega los muebles de la oficina de Allende, entre ellos un sillón de terciopelo rojo y su escritorio, los que fueron restaurados con el trabajo de decenas de personas que conocieron la oficina del mandatario socialista.
Hace cuatro meses la diputada Isabel Allende Bussi, hija menor del gobernante, en un desayuno con la presidenta Michelle Bachelet, le pidió restablecer esa oficina, que hoy ha sido bautizada Salón Blanco Salvador Allende, dominada por un retrato de cuerpo entero del mandatario, del pintor Aldo Bahamondes.
La presidenta realizó una ceremonia de reapertura de la oficina y afirmó que la restauración del lugar en que Allende murió era un hecho necesario en la recuperación de la historia de Chile.
Michelle Bachelet abrió las puertas del Salón Blanco y a través de las cámaras de la televisión fue posible ver escritorios, sillas, sillones, lámparas y hasta gobelinos que estaban en ese lugar el 11 de septiembre de hace 35 años.
“Acabamos de vivir un momento de profunda emoción. Hemos recorrido juntas la sala donde transcurrieron los últimos momentos de la vida de Salvador Allende y la creación a su lado de un espacio destinado a honrar su memoria”, dijo Bachelet.
Esta semana, la familia de Allende se declaró convencida de que su muerte se debió a un suicidio, al refutar una versión de que habría sido asesinado por las fuerzas militares golpistas.
“Nosotros tenemos absoluta y total confianza de la versión de los nueve médicos leales que se quedaron hasta el final con el presidente Allende”, dijo a la prensa Isabel Allende.
“No hay por donde sustentar aquello (un asesinato) y no estamos dispuestos a estar aquí abriéndonos a hipótesis o hechos cuando yo me quedo con la palabra de esos médicos”, agregó.
Un nuevo informe de un médico forense elaborado en base a documentos de la autopsia realizada al mandatario durante la dictadura afirma que Allende no se suicidó sino que fue asesinado.
“Las lesiones descritas en el informe de autopsia al presidente Salvador Allende Gossens no son compatibles con un disparo de tipo suicida”, dijo en el documento el forense Luis Ravanal. En su informe, el médico señala que la causa de muerte de Allende serían dos impactos de bala a corta distancia y de armas distintas.
La noche del 10 al 11 hubo disturbios callejeros menores en la comuna de Peñalolén y una falsa bomba. Frente a esto, el intendente de la Región Metropolitana, Álvaro Erazo, señaló que “la ciudad ha estado tranquila”.