■ Las provisiones son insuficientes para enfrentar la tragedia, asegura un alto jefe militar
Cuba echa mano de sus reservas para paliar la crisis por el paso de huracanes
■ El Ministerio de Agricultura pide a los productores realizar cultivos de ciclo corto
La Habana, 13 de septiembre. Durante años Cuba ha acumulado reservas de alimentos, combustibles, medicamentos y materiales diversos para usarlas en casos de emergencia. La crisis que abrió el paso de los huracanes Gustav e Ike en las últimas dos semanas se está paliando con ese fondo, que sin embargo es insuficiente para enfrentar el tamaño del desastre, dijo un alto jefe militar.
“Todas esas reservas, sin excepción”, se emplean en atender la situación de urgencia, pero es “imposible resolver la magnitud de la catástrofe con los recursos disponibles”, manifestó el diario oficial Granma, basado en informes del general de división Carlos Lezcano Pérez, presidente del Instituto Nacional de Reservas Estatales.
Tras el impacto de los ciclones fueron vistas caravanas de vehículos militares llevando a los lugares afectados cargamentos de tejas y láminas para techos, postes de remplazo para los tendidos de electricidad y teléfono, y alimentos para los damnificados. Esa cadena de auxilio se hacía vía aérea y marítima a la Isla de la Juventud, territorio del suroeste del país que resultó con sus recursos aniquilados por Gustav.
Pero “son tantas las pérdidas causadas en apenas 10 días por los dos meteoros que resulta imposible llegar a todas partes de manera simultánea”, indicó el diario. “La prioridad la tienen las áreas donde se registran los mayores estragos.”
El informe precisó que el funcionamiento de las reservas se basa en la Ley de la Defensa Nacional y que son de tres tipos: estatales (para garantizar el funcionamiento de la economía y enfrentar desastres naturales); movilizativas (para permitir la operación de las instituciones públicas) y las de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (para la defensa). Ahora todo eso ha salido de las bodegas para remontar la emergencia.
El abasto de alimentos en el país ha quedado bajo fuerte amenaza. El Ministerio de Agricultura dijo esta semana que aún no tiene un cálculo de las existencias de comida para los próximos meses, pero llamó a los productores a una rápida siembra de cultivos de ciclo corto (maíz, pepino, tomate, rábano, lechuga y tubérculos) como alternativa inmediata.
“La mayor prioridad la tiene la agricultura urbana”, expresó el viceministro Alcides López Labrada. Antes de los huracanes el gobierno del presidente Raúl Castro había puesto los reflectores sobre el campo para revertir la subutilización de los terrenos cultivables, detonar su explotación y reducir la importación de alimentos (80 por ciento del abasto total, con una factura prevista en unos 2 mil millones de dólares para este año).
Al paso de los días nuevos detalles van dibujando el tamaño del golpe que acaba de recibir Cuba. El presidente Raúl Castro anunció el sábado que se pospone para el año próximo el ejercicio estratégico militar Bastión 2008, que estaba convocado para noviembre y era considerado objetivo de alta prioridad, con una participación masiva de la población en todo el territorio nacional.
Un balance oficial actualizado de los daños indicó que durante los ciclones hubo siete muertos; la mayor parte de las provincias orientales de Camagüey, Las Tunas y Holguín siguen sin servicio eléctrico y en el resto del país persisten zonas apagadas, principalmente en Pinar del Río (occidente) y la Isla de la Juventud, y en varias provincias quedan sectores sin suministro de agua.