■ Imagen y filosofía unidas por la percepción de Noeémÿ y Delannoy
Conciencia estética, un tema desde distintas plataformas, en el Polifórum
La artista Noeémÿ y el filósofo belga Luc Delannoy se conocieron en el seminario Conciencia y estética, que el último impartió el año pasado en el Centro Nacional de las Artes. Descubrieron que ambos abordaban el mismo tema desde diferentes plataformas.
De allí surgió la idea de hacer un proyecto juntos, cuya primera etapa se presenta bajo el nombre Conciencia: re-flexión, re-presentación, exposición de fotografías, obras tridimensionales en forma de esferas y textos, en el Polifórum Cultural Siqueiros, Insurgentes Sur 701, colonia Nápoles.
Para Delannoy la idea es “abrir un diálogo entre las artes plásticas y la filosofía por medio del hilo conductor de la percepción, la forma de ubicar el cuerpo y su relación en el mundo”. En vez de textos filosóficos, el también musicólogo redactó un diario del que presenta extractos, aunque acota que los textos no ilustran ni son comentarios sobre la obra de Noeémÿ, o viceversa. Más bien se trata de “un intercambio de encuentros y desencuentros sobre el tema principal de la percepción”. La noche de la inauguración se dio a conocer El espejo, el libro más reciente del filósofo.
Las fotografías de Noeémÿ son en realidad construcciones plásticas. Trabaja a partir de la foto digital: “Busco lo que necesito en mi acervo fotográfico y si no lo tengo, lo procuro, lo fotografío para luego embonarlo. Es como hacer un collage, digamos, pero me parece que la palabra no aplica aquí, porque en esa técnica uno ve claramente las imágenes sobrepuestas. En la mayoría de mis obras no se ve cómo fueron armadas”.
Según Delannoy es el deseo de Noeémÿ por explicar en un nivel fotográfico plástico la complejidad de los procesos perceptivos, cómo el cuerpo percibe el mundo. Toda esta intertextualidad que existe en la percepción está en sus obras”.
Director del Centro de Investigación en Neuroestética y Neuromusicología, Delannoy viene de las corrientes de la fenomenología y la hermenéutica, donde “trabajamos sobre el tema de la conciencia desde hace más o menos 30 años, no sólo a nivel filosófico, sino neurocientífico; es decir, buscar las bases biológicas de los procesos conscientes. Entonces, eso involucra el cuerpo. Reflexionamos cómo los seres humanos construimos en el mundo en el que vivimos mediante la percepción”.
Héctor Tapia, director cultural del Polifórum, dijo que la idea es “darle un cambio a la visión que se tiene del recinto, abordar más el arte contemporáneo y volverlo partícipe fundamental de lo que presentamos en nuestras salas. Tenemos un consejo de cultura que evalúa los proyectos, pero queremos cambiar la dinámica que habíamos tenido de esperar que las personas llegaran con las propuestas. Tratamos de generar nuestros propios proyectos con el apoyo de los artistas”.