■ Las fuerzas armadas no prevén que se intensifique la vigilancia por repunte de la violencia
Todo listo en el Zócalo para los dos Gritos
■ Seguidores de López Obrador llaman a acudir a la plaza; se retirarán a las 22 horas
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Vigilancia policiaca en la Plaza de la Constitución, en vísperas de la celebración del 15 de septiembre
Foto: Cristina Rodríguez
La reciente ejecución de 24 personas, cuyos cadáveres fueron hallados en un paraje boscoso del estado de México, no es motivo para incrementar la seguridad con motivo de la ceremonia del Grito de Independencia en el Zócalo capitalino, como tampoco del desfile militar del 16 de septiembre, afirmaron fuentes castrenses.
Puntualizaron que las medidas de seguridad no se han modificado en su “plano original” y que no se prevé “nada extraordinario” en la materia.
Los preparativos de la parada militar del próximo martes siguen su curso normal, añadieron las fuentes, las cuales agregaron que se espera un día histórico en el que quedará de manifiesto el grado de coordinación que han alcanzado en el presente sexenio la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina.
En este contexto, recordaron que por primera vez el contingente de la Armada será el que inicie el desfile, y con ello los 18 aviones y helicópteros de ésta surquen primero el cielo del valle de México. Después tocará su turno a los contingentes del Ejército y de la Fuerza Aérea, que marcharán cobijados por las 68 naves de este último grupo.
Por otra parte, este domingo, en el Zócalo capitalino quedaron instalados los templetes que utilizarán tanto el gobierno federal como el “gobierno legítimo de México” para llevar a cabo, por separado, sus respectivas ceremonias del Grito de Independencia.
A un costado de Palacio Nacional se colocó la tarima que utilizarán los artistas contratados para la ceremonia que encabezará el Ejecutivo federal, y en el otro extremo, cerca del cruce entre la Plaza de la Constitución, 5 de febrero y 16 de septiembre, se preparó el espacio donde estarán Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores.
La organización civil Flor y Canto canceló su intención de pernoctar en el lugar, después de que el Ejecutivo retirara de la mayor parte de las vallas metálicas colocadas en la Plaza de la Constitución a inicios de la semana anterior.
“Decidimos retirarnos porque permiten el libre tránsito y porque el cerco se replegó frente a Palacio Nacional, lo cual nos parece entendible”, indicó el dirigente de la agrupación, Froylán Yescas, quien confió en la participación de miles de personas en la ceremonia que encabezará López Obrador. Recordó que ésta se llevará a cabo de las 20 a las 22 horas, y que al término de la misma el llamado es a retirarse de manera pacífica.
Integrantes de la resistencia civil pacífica se preparan para arribar hoy al Zócalo capitalino desde antes de la cinco de la tarde a la ceremonia prevista tres horas después.
Se espera que López Obrador se presente cerca de las ocho de la noche, luego de sostener un encuentro con la comisión organizadora del festejo e integrantes del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo en sus oficinas centrales de trabajo. Posteriormente dará un mensaje relacionado con este tema.
Anoche aún no se definía quién daría el Grito. Se mencionaban como posibles candidatos, aparte del ex candidato presidencial; a la viuda de Heberto Castillo, Teresa Juárez, y a la escritora Elena Poniatowska.
Suspensión de vuelos
Mientras, en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, todo se encuentra preparado para que el día 16, entre las nueve de la mañana y la una de la tarde, los vuelos de las 56 líneas aéreas de pasajeros y carga que utilizan las dos pistas de la terminal suspendan sus operaciones habituales, con motivo del desfile militar y los vuelos de naves de Marina y FAM.
Es común que las operaciones aéreas civiles se inicien a las seis de la mañana en el aeropuerto y que las dos primeras horas sean consideradas las de mayor actividad por el número de pasajeros que salen o llegan a la capital de la República, y que entre las 9 y las 13 horas los vuelos disminuyan para volver a incrementarse entre la una y las cuatro de la tarde, para repetirse como “horas pico” de las 18 a las 21.
Este martes el número estimado de aterrizajes y despegues que no podrán efectuarse es de aproximadamente 200, lo que significará que por cuatro horas unos 30 mil o 35 mil pasajeros verán alterados sus programas de vuelo.