■ Sigue llegando ayuda de Rusia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Colombia, España y la ONU
Evitar el desánimo ante destrucción por los huracanes, pide Raúl Castro
■ En su primera visita a los damnificados de Ike y Gustav, dice que la reconstrucción tomará tiempo
■ En la Isla de la Juventud, aniquilada por los dos meteoros, promete que volverá a ser como antes
Ampliar la imagen Son cuantiosos los daños provocados por el paso de los huracanes Ike y Gustav en La Habana Foto: Reuters
La Habana, 17 de septiembre. El presidente Raúl Castro realizó hoy su primera visita pública a una de las zonas siniestradas por los huracanes Ike y Gustav, y pidió a los cubanos evitar el desánimo, a pesar de que “llevará tiempo” resolver los conflictos dejados por la catástrofe.
En las dos semanas en las que los huracanes golpearon a Cuba, Castro sólo había tenido breves apariciones en la televisión, en sesiones de trabajo grabadas.
Las operaciones de resguardo y auxilio fueron supervisadas en el terreno por jefes militares y del Partido Comunista, mientras que las primeras valoraciones del desastre surgieron en comentarios de prensa del hermano mayor del mandatario, Fidel Castro.
Raúl Castro encabezó una sesión del Consejo de Defensa Municipal de la Isla de la Juventud, el territorio insular del sureste del país que resultó aniquilado en su planta productiva y su infraestructura por Gustav.
La televisión local mostró al presidente cubano ante damnificados, a quienes dijo: “Conserven este espíritu, esa esperanza, este ánimo, que no se caiga el ánimo, que es lo peor, porque lleva a la desmoralización, independientemente de lo que se tarde la solución de los problemas”.
La Isla de la Juventud “se volverá a poner como antes y más bonita”, agregó el mandatario. “Los árboles están horrorosos, la naturaleza se ocupará de eso. Nosotros, junto con ustedes, nos ocuparemos de los demás”.
El telediario reportó que “Raúl transmitió la confianza en que todos los problemas serán resueltos, pero por la magnitud de daños en todo el país, llevará tiempo”.
Los cubanos saben que la maquinaria militar, que Raúl Castro ha encabezado durante casi medio siglo, funciona con eficacia en casos de desastre, tanto en tareas preventivas como en maniobras de recuperación. También conocen que el estilo de trabajo del presidente es acentuadamente distante de actos públicos y discursos.
Sin embargo, uno de los hechos notables para la población fue la ausencia de la presencia simbólica del mandatario en alguno de los lugares golpeados. El contraste inevitable era el recuerdo de las imágenes de Fidel Castro durante décadas en las zonas de siniestro, una práctica que el ahora ex presidente mantuvo hasta que le fue posible físicamente.
Fidel reseñó hoy en la prensa el diferendo verbal entre Cuba y Estados Unidos en torno a la ayuda que Washington podría facilitar a la isla y confirmó que La Habana ha puesto el dedo índice sobre su petición de acceder a créditos de compañías estadunidenses para la compra de materiales de urgencia.
Fluye la asistencia
La prensa informó hoy que Raúl Castro recibió el lunes anterior al subjefe del gobierno ruso, Igor Ivanovich Sechin, quien realizó una gira relámpago a Cuba, junto con un grupo de ministros y empresarios, que discutieron con autoridades cubanas opciones de ayuda tras la emergencia.
Después del paso del huracán Gustav, Moscú envió a la isla cuatro aviones con 120 toneladas de ayuda humanitaria y anunció nuevos suministros.
Venezuela anunció el envío a Cuba de 100 toneladas de leche en polvo y siete toneladas de otros alimentos, producto de una colecta popular con apoyo de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela. Brasil mandó 14.7 toneladas de despensas familiares.
Ecuador ya hizo dos remesas de 10 toneladas cada una, de atún y sardina enlatados, en tanto que Colombia donó 10 toneladas de materiales de construcción y un avión hondureño trajo una carga de alimentos, materiales de construcción y medicinas.
España ya ha fletado dos aviones con ayuda a la isla, el primero con 15.8 toneladas de víveres. El segundo llegó con cuatro toneladas de materiales de construcción, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y otras 16 toneladas de comestibles, enviadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), de Naciones Unidas.
El envío del PMA es de pescado enlatado, para la Isla de la Juventud y sigue a uno anterior y similar, de 8.6 toneladas, y de 13.6 toneladas de galletas fortificadas. Además, por conducto de la Cruz Roja española la AECID donó 200 mil euros (unos 133 mil dólares) para viviendas en Cuba.
La oficina de Naciones Unidas en La Habana informó que ha movilizado más de 3.5 millones de dólares de sus agencias para la reconstrucción cubana, mientras que países europeos han remitido aportaciones económicas.
Piden tierras
Un decreto que permite la adjudicación de tierras en usufructo entró en vigor hoy, con la recepción de solicitudes de campesinos para adquirir o ampliar parcelas para trabajarlas directamente.
El plan es parte de la política de Raúl Castro de impulsar la producción agrícola. Sin embargo, la ronda de dotaciones es muy modesta, porque sólo se trata de títulos en usufructo intransferibles, con un máximo acumulado de 40 hectáreas individuales y tiene una vigencia renovable de 10 años para los particulares y 25 años para las empresas o asociaciones.