■ Un ataque contra los nuevos aliados será considerado una agresión a Moscú, afirman
Rusia, Osetia del Sur y Abjazia firman tratados que garantizan la seguridad de esas repúblicas
■ “No permitiremos otra aventura bélica” en el Cáucaso, dicen; persisten los “ánimos revanchistas”
Ampliar la imagen Los gobernantes de Rusia, Dimitri Medvediev; de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, y de Abjazia, Serguei Bagapsh, se encaminan en el Kremlin a la firma de los acuerdos de seguridad, cooperación y asistencia recíproca Foto: Ap
Moscú, 17 de septiembre. A partir de esta fecha, cualquier ataque contra Abjazia y Osetia del Sur, las regiones separatistas de Georgia cuya independencia reconoció el Kremlin el 26 de agosto anterior, será equiparado a una agresión contra Rusia, la cual no dudará en utilizar todo su poderío militar para “garantizar la seguridad” de sus nuevos aliados en la estratégica región del Cáucaso.
Palabras más palabras menos, así se desprende de los sendos Tratados de Amistad, Cooperación y Asistencia Recíproca que firmó aquí este miércoles el presidente de Rusia, Dimitri Medvediev, con sus homólogos de Abjazia, Serguei Bagapsh, y de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti.
“No permitiremos ninguna aventura bélica más. Nadie debe albergar esa ilusión. Si Georgia vuelve a agredir (a Osetia del Sur o Abjazia), y lamentablemente los ánimos revanchistas persisten ahí y prosigue la militarización de ese país, sería catastrófico para toda la región (del Cáucaso)”, señaló Medvediev, quien prometió “garantizar la seguridad” de abjazios y surosetios, tarea que calificó de “crucial” en estos momentos.
Las tres partes “se prestarán ayuda, incluida en el ámbito militar, para eliminar las amenazas a la paz y repeler cualquier agresión”, asientan los documentos suscritos en esta capital.
Cumplido el trámite de establecer relaciones diplomáticas, el pasado 9 de septiembre, estos tratados son considerados aquí el fundamento legal para que Rusia instale bases militares en Osetia del Sur y Abjazia.
De común acuerdo con los gobiernos de estas repúblicas caucásicas, Rusia mantendrá en cada una de ellas, por ahora, 3 mil 800 soldados, que son unidades del ejército regular ruso y sustituyen, desde la óptica de Moscú, al anterior “contingente de pacificación”.
“Haremos todo lo posible para que en nuestros territorios haya pronto poderosas bases militares rusas. Habrá tantos soldados como sea necesario para que nadie se atreva a repetir lo ocurrido (la madrugada de) el 8 de agosto”, cuando Georgia atacó a Osetia del Sur, ofreció Bagapsh, el líder abjazio.
Dentro de unos días, según adelantó el titular del Kremlin, se firmarán otros acuerdos bilaterales en materia de seguridad, protección de fronteras, combate al narcotráfico, cooperación aduanera y económica, entre otros.
Moscú, Tsjinvali y Sujumi también se comprometieron a avanzar hacia la “integración” de sus economías y a unir sus redes de trasporte y telecomunicaciones. Y lo que merece mención aparte, Rusia prometió incorporar a sus nuevos socios caucásicos, mediante la construcción de un gasoducto, a su sistema de suministros energéticos.
Sin resignarse a que es imposible revertir el reconocimiento de la independencia de Abjazia y Osetia del Sur por parte de Rusia, el gobierno de Georgia calificó la firma de los tratados en Moscú de “violación de la soberanía y de la integridad territorial” de ese país.
En declaraciones por separado, el secretario del Consejo de Seguridad, Kaja Lomaya, y el vicecanciller, Giga Bokeria, señalaron que Rusia está “anexando de facto” esos territorios.
Entretanto, Rusia continúa el repliegue de sus soldados en territorio de Georgia, conforme al calendario definido en el plan de paz Medvediev-Sarkozy, en su versión revisada del 8 de septiembre anterior.
Sin embargo, Tbilisi “seguirá demandando la retirada de todas las unidades militares rusas de todo el territorio de Georgia. En esta demanda, Georgia no está sola. “La comunidad internacional respalda nuestra posición”, sostiene este miércoles en un comunicado de su cancillería.
Otro vicecanciller georgiano, Grigol Vashadze, anticipó que su país exigirá “el pleno retiro de las tropas rusas” de Georgia en la conferencia internacional, convocada para el próximo 15 de octubre en Ginebra, Suiza, aunque Rusia insiste en que la independencia de Abjazia y Osetia del Sur es un hecho consumado y no está a discusión.