■ Está en curso la resolución judicial de fondo sobre su reinstalación, dice
Reaparece Carlos Briseño Torres, destituido rector de la Universidad de Guadalajara
Ampliar la imagen El maestro Carlos Briseño Torres Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 17 de septiembre. “No estaba muerto ni andaba de parranda”, ríe Carlos Briseño Torres, el rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG) destituido el 29 de agosto por decisión del Consejo General Universitario (CGU) y “desaparecido” del escenario público tras el mitin al que convocó una semana después, el 5 de septiembre, que no reunió ni a 2 mil personas y en el que quedó evidencia de que varios de sus más cercanos colaboradores, como el ex vicerrector Gabriel Torres y su ex jefe de asesores, Javier Hurtado, prefirieron abandonar la causa que ya para entonces parecía perdida.
Estos días, afirma, estuvo instalando a su familia –su esposa y sus dos hijos– en Estados Unidos, donde pasarán el resto del ciclo escolar para evitar ser víctimas de algún atentado, luego de recibir amenazas durante su confrontación directa con quien ha ejercido un cacicazgo de 19 años en la UdeG, el ex rector y presidente de la Feria Internacional del Libro Raúl Padilla López. Confrontación que le costó el puesto de rector general luego de que la aplastante mayoría padillista en el Consejo General Universitario decidió destituirlo.
–¿Qué sigue en el proceso legal en curso? –se le cuestiona.
–Sigue la fase más importante, la resolución del asunto de fondo. Lo que se resolvió por el (tribunal) colegiado fue la suspensión provisional, el juez me la otorgó y dijo: ‘restitúyase al rector en sus funciones’, pero el colegiado dijo que no, e instruyó resolverlo de fondo. Ahora el juez está convocando a las partes para aportar sus elementos en el fondo del asunto que es: ¿fue constitucional o no la destitución del rector Carlos Briseño Torres? lo que resolverá el juzgado de distrito en primera instancia y luego el tribunal colegiado que le corresponda. El primero de octubre habrá una audiencia para que las partes aleguen lo que a su derecho convenga. Y una vez que los tribunales resuelvan, yo me atendré a la resolución de los tribunales, sea favorable o desfavorable.
–Parece ingenuo suponer que nadie lo apoyó para tratar de terminar con la era de Raúl Padilla, sobre todo porque usted es conocedor a fondo del poderío que por dos décadas ha cimentado en la UdeG.
–No hay ingenuidad de mi parte, hay congruencia con lo que he venido sosteniendo desde el principio, uno tras otro he derribado los mitos en torno a que yo tenía compromisos con El Yunque, más allá de lo institucional con Emilio González Márquez. ¿Cuál? El compromiso que hicimos fue, por parte de la UdeG, transparencia y rendición de cuentas, por parte del gobierno estatal, respeto a la autonomía y recursos. Se cumplieron ambos. ¿Qué otro compromiso? Si Emilio González es de El Yunque o no, no lo sé. Pero al mismo tiempo te puedo decir que a Emilio González no le ha funcionado el gobierno del estado como él habría querido. Es un hombre bien intencionado pero muy mal asesorado y con poca operación política, es un gobernador que no gobierna, pues, lamentablemente. Ahora el gobierno del estado es sólo un actor, muy importante, pero es uno solo. Jalisco está más bien gobernado por una serie de factores, entre los que no está el gobernador.
–¿A qué factores se refiere?
–A la alianza entre Paco Ramírez Acuña y los Padilla, una alianza que hizo que Raúl Padilla saliera avante en este primer capítulo. Y no es una alianza de ahora, tienen rato de la mano; no me asusta ni se los reclamo, cada quien se asocia con quien quiera, pero ellos supusieron que esa alianza de la mano entre el padillismo y el paquismo era para contrarrestar el briseñismo y el emilismo. Para comenzar yo no tengo alianzas inconfesables con nadie, y está quedando claro. Ellos niegan tener alianzas pero están aliados y van de la mano; yo el día que salga de la mano con alguien no lo voy a ocultar.
–¿No cree que fue precipitado confrontar a Padilla sin tener una estructura formal de apoyo a su causa?
–Hubo muchas cosas que se precipitaron y no las pude controlar, hay variables que están fuera de tu control; por supuesto que me faltó tiempo para consolidar algunas cosas, hubo circunstancias que me obligar a actuar como actué.
–¿Cómo cuáles?
–La total cerrazón del grupo de Padilla y de él mismo para entender que yo debía acudir a la Contraloría del estado para exigir una investigación de las irregularidades en el programa de trasplantes del Hospital Civil. Si hubiera decidido cuidar la chamba, entonces en corto me reúno con Padilla y le digo: ‘Oye, aquí señalan que tus muchachos están cometiendo irregularidades, ahí te encargo que vigiles y cuides lo más que puedas el asunto’. Pero decidí en ese momento ser hombre, ser consecuente, ser rector general, no pelele. Eso precipitó cosas, yo no inventé irregularidades, y ahora sí le exijo al gobierno estatal que haga una declaración pública del estado en que está la investigación.