■ Asisten al acto gobernadores, el jefe de Gobierno, legisladores y el rector de la UNAM
Inauguran en la Asamblea Legislativa la muestra fotográfica Memorias del 68
■ Hace 40 años el regente era cómplice de los asesinos, eso ha cambiado, asegura El Pino
Ampliar la imagen Antes del Informe del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se guardó un minuto de silencio por las víctimas del atentado de Morelia Foto: Francisco Olvera
Con un llamado a no permitir que se repitan los sangrientos hechos del 2 de octubre de 1968, diputados, senadores, gobernadores, el rector de la UNAM, José Narro, y representantes de la sociedad civil inauguraron ayer la exposición fotográfica Memorias del 68 en el recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Encabezados por el dirigente estudiantil durante aquellos tiempos, Salvador Martínez Della Rocca, El Pino, los gobernantes del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; del estado de México, Enrique Peña Nieto, y de Hidalgo, Miguel Osorio, junto con el presidente del Senado, Gustavo Madero, el rector José Narro, y los coordinadores de todos los grupos parlamentarios en la ALDF testificaron el corte del simbólico listón rojo de la exposición, integrada por fotogramas de Óscar Menéndez.
Jóvenes masacrados, perseguidos, manos en lo alto con la V de la victoria, abusos de los militares, y más íconos fotográficos de aquella parte de la historia de esta capital, estarán expuestos durante los próximos días en el recinto de Donceles y Allende.
El primero en tomar la palabra fue precisamente El Pino, uno de los líderes estudiantiles de ese movimiento, quien aseguró que siempre se ha discutido si lo ocurrido en aquel 1968 fue un triunfo o una derrota.
“Si lo vemos como un movimiento que culminó con la masacre del 2 de octubre, parecería que perdimos después de que invadieron la Universidad y el Politécnico; pero si lo vemos como proceso histórico de la lucha por las libertades democráticas –como dice Carlos Fuentes–, tuvieron una victoria pírrica, y esas victorias pírricas son derrotas en el futuro y victorias de nosotros”, remachó.
Incluso, resaltó que hoy el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, a diferencia del entonces regente de la ciudad de México, Alfonso Corona de Rosal, inaugura una exposición fotográfica de lo que aconteció en 1968.
No quiso dejar lugar a dudas y recordó que hace 40 años Corona del Rosal era cómplice de los asesinatos de estudiantes. Hoy, 40 años después, “tenemos un jefe de Gobierno, rectores y gobernadores a la altura del país”, añadió.
Después, cedió la palabra al jefe de Gobierno de esta capital, Marcelo Ebrard, quien puntualizó que esa exposición, que simboliza la lucha de 1968, “debe llamarnos la atención para crear el sistema de atención integral de apoyo para los jóvenes en nuestro país, con el fin de ganar la batalla por el futuro de México con la actual generación”.
A invitación de El Pino para que también tomara la palabra, el rector de la UNAM, José Narro Robles, declinó y tomó las tijeras para formalizar la inauguración de esa muestra fotográfica, en compañía de los gobernantes y del presidente de la Asamblea Legislativa, Víctor Hugo Círigo.
Luego, los diputados Agustín Guerrero y Salvador Martínez Della Rocca levantaron la mano y al unísono con el rector Narro Robles, asesores y decenas de funcionarios del gobierno capitalino estremecieron el lobby de la ALDF al entonar un goya.
Acto seguido, todos ingresaron al recinto legislativo para escuchar el segundo informe de Gobierno de Marcelo Ebrard.