■ No ataca causas de la pobreza y sólo genera más miseria, dice la mayoría parlamentaria
Exigen diputados a Calderón cambiar su política asistencialista de desarrollo social
La mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados exigió al gobierno de Felipe Calderón modificar su estrategia de desarrollo social, porque “se reduce a una política asistencialista y compensatoria, pero no ataca las causas de la pobreza”. El modelo actual –insistieron– sólo genera más pobres, y esto obliga a la Federación a incrementar los subsidios.
Durante una sesión en la que privó el ausentismo en el salón de plenos, los legisladores revisaron la política social de la administración federal, la cual fue defendida por la fracción de Acción Nacional, al grado de que sus homólogos del PRD les exigieron “asumir su papel de representantes populares y dejar de ser voceros del Ejecutivo”.
La crítica se hizo después de que la diputada por Guanajuato, Rubí López Silva, preguntó desde la tribuna: “¿es asistencialismo dar la oportunidad a una ama de casa de allegarse recursos para sus hijos, mediante un trabajo digno, cuidando hijos a través de instancias? ¿Es asistencialismo combatir la inseguridad en la prevención por medio de espacios públicos dignos, donde se establezca (sic) deporte? ¿Es asistencialismo apoyar a las familias de más bajos recursos con Oportunidades, atendiendo y tendiendo la mano con fondos extraordinarios? ¿Es asistencialismo dotar de infraestructura, salud y alimentación en los municipios más pobres? ¡Señores, a esto se le llama solidaridad! ¡A esto se le llama subsidiariedad!”
Sin embargo, la diputada priísta Sara Latife aseguró que las políticas públicas de Calderón en este sector se reducen a “simples mecanismos compensatorios, que no hacen más que profundizar las diferencias entre las personas y las regiones”.
En los dos primeros años de gobierno de Calderón –dijo–, el número de mexicanos en pobreza extrema o alimentaria pasó de 14.4 millones a 19 millones, y anunció que la bancada tricolor presentará una iniciativa de reforma a la Ley General de Desarrollo Social para descentralizar los programas sociales y avanzar no sólo en la descentralización del gasto, sino en su transparencia.
Por su parte, la diputada de Nueva Alianza Blanca Luna Becerril sostuvo que la política social mantiene “un perfil asistencial, al no ir acompañada de acciones reales” que permitan el desarrollo de las zonas marginadas y atrasadas del país, y lamentó que el mal diseño de los programas siga siendo una característica constante en la administración calderonista.
El legislador del Partido del Trabajo Humberto Vela consideró necesario “poner candados” en el gasto social para que no se convierta en un “elemento de impacto electoral” en favor del PAN en el proceso del próximo año.
Y para referirse a la falta de efectividad de los programas de asistencia, dijo: “ya ven que se define la política social como la ambulancia que recoge a los lesionados por el neoliberalismo; en este caso, efectivamente, cada año tenemos más millones de mexicanos en condiciones de pobreza y que requieren el uso de recursos de desarrollo social”.