■ Conquistó también la meta de montaña y dos intermedias
Antonio Aldape ganó la sexta etapa de la Vuelta México
■ El neozelandés Chadwick es líder general por quinto día consecutivo
Zitácuaro/Toluca, 18 de septiembre. El mexicano Antonio Aldape se convirtió en el dueño y señor de la sexta etapa al conquistar todo lo posible.
El originario de León, Guanajuato, tomó la decisión de zafarse del pelotón, con un puñado de acompañantes, durante casi 150 kilómetros para alcanzar antes que nadie la línea final en Zitácuaro, Michoacán, con crono de 3:34.13 horas, además de agenciarse la meta de montaña y las otras dos intermedias.
Mientras Aldape se sintió con la fuerza necesaria para escalar la elevación más alta de toda la Vuelta México 2008, plan que le resultó al no poderlo alcanzar nadie, el neozelandés Glen Chadwick se mantuvo como líder general por quinto día consecutivo, con un acumulado de 20:10.25 horas, sobre una recorrido de 864 kilómetros, apenas dos segundos delante del anfitrión Arquímedes Lam.
Una vez más la organización debió mover el sitio de salida al originalmente programado en Morelia y tocó fondo en el cambio de planes. Llevó a cabo la premiación en Zitácuaro y luego trasladó a todos los participantes a la capital mexiquense, a más de una hora distancia, para la conferencia de prensa y la entrega de los resultados completos, que en toda la competencia no se han tenido.
Tras el banderazo de salida en la capital michoacana, el camino en ascenso comenzó de inmediato, con una leve bajada en el kilómetro 10, donde Aldape y sus cuatro seguidores se dieron a la fuga, para enfilarse a la cumbre más alta de las ocho etapas, a 2 mil 803 metros de altura sobre el nivel del mar, ganada por el guanajuatense.
El ciclista dio inicio al plan de descenso a ratos a más de 110 kph, ante la mirada atónita de quienes fueron detenidos a la orilla del camino para dejar la pista libre.
Los niños de las escuelas de la zona, desde la orilla de la carretera, admiraron el paso del grupo alargado, y en Ciudad Hidalgo vieron la coronación de Aldape, experiencia disfrutada unos 30 kilómetros adelante por los pobladores de Tuxpan, el punto más bajo del recorrido, a mil 700 metros (snm), para que Toño alcanzara en este departamento a su compatriota José Gómez.
La tropa de 135 pedalistas rodaba atrás a 40.89 kph y a cada momento, lo mismo con clima nublado que con el quemante sol en la montaña, acortaba la desventaja de hasta tres y cuatro minutos que habían logrado los escapados, entre ellos Ignacio Sarabia, el primer líder que tuvo el periplo.
Pero el esfuerzo del grupo fue en vano al no poder dar caza al de Guanajuato, quien cruzó la línea de sentencia nueve segundos antes del español Iker Camaño y a 12 de su coterráneo Óscar Barrón.
Aldape, como declaró más tarde, se daba mayor confianza conforme avanzaba, sabedor de su preparación durante el año y que le dio para aguantar hasta el final.
Estimó que a algunos de los que emprendieron la tempranera fuga les afectó la altura, lo que aprovechó para adelantárseles y coronarse como el Rey de Zitácuaro, llegado de León.