■ “Nada de que quieren ayudar a la gente”; los delincuentes se desenmascararon matando inocentes
Reafirmaron atentados en Michoacán la voluntad de combatir el crimen: Calderón
■ En su primer balance del acuerdo nacional por la seguridad destaca “golpes importantes” al hampa
El presidente Felipe Calderón presentó ayer un primer balance sobre el cumplimiento del Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Legalidad y la Justicia, en el que enunció los “logros” de su gobierno en la materia, entre los que mencionó “golpes importantes” a la criminalidad.
En la sesión 24 del Consejo Nacional de Seguridad Pública, señaló que los atentados ocurridos el pasado 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, reafirman la voluntad de combatir el crimen; dijo que el cumplimiento de los compromisos asumidos en el acuerdo irá mostrando que este es el camino correcto.
Asimismo, en San Luis Potosí señaló que los grupos criminales han desenmascarado su verdadero rostro. “Nada de que pretenden ayudar a la gente, al contrario, quieren envenenar a nuestros niños y a nuestros jóvenes”, subrayó.
En gira por esa entidad, donde inició las obras para la construcción de la presa El Realito e inauguró la Universidad Politécnica, añadió que los delincuentes se han desenmascarado asesinando a mexicanos pobres, indefensos e inocentes.
Cualquiera que sea la denominación que quieran tomar, estos son grupos criminales que afectan a la ciudadanía, resaltó.
Calderón Hinojosa sostuvo que así como se asume el desafío de la falta de agua, enfrentamos el embate de la delincuencia, de intereses mezquinos y miserables que quieren poner a México a su servicio. “Simple y sencillamente no se los vamos a permitir; vamos a trabajar fuertemente contra este enemigo de todos, contra ese enemigo del Estado, contra ese cáncer que atenta contra la dignidad humana y la integridad de la sociedad”, advirtió.
Acompañado por los titulares de las secretarías de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y de Medio Ambiente, Juan Elvira Quezada, así como por los gobernadores de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, y de San Luis Potosí, Marcelo de los Santos, el mandatario consideró que es posible transformar a México en un país distinto y pasar de una nación donde la delincuencia estaba cobijada por la impunidad a otra donde los criminales no tengan cabida, y la justicia se ejerza con rigor e igualdad para todos.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad defendió el despliegue de fuerza del Estado, porque es “una fuerza legítima, una fuerza legal, una fuerza democrática, una fuerza pública, la única que debe haber, para que todos los mexicanos y sus familias puedan vivir en paz y tranquilidad”.
A todos los gobernadores del país y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, el perredista Marcelo Ebrard, reunidos en Palacio Nacional, les pidió apoyo para que sean aprobadas las iniciativas que envió al Congreso de la Unión, entre las que se encuentra la propuesta de crear la ley de extinción de dominio.
Tras la inconformidad manifestada un día antes por el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Eduardo Bours, en relación con la ley general del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que propone ampliar las facultades de las policías, señaló que un grupo de trabajo analizará esta propuesta, y se mostró confiado en que “una buena iniciativa” sea remitida al Congreso la próxima semana.
Último orador en la reunión, aprovechó la presencia de los mandatarios locales en Palacio Nacional para hacer un nuevo llamado a la unidad y a sumar esfuerzos y recursos.
“De nosotros depende convertirnos en la generación que enfrentó y derrotó, con decisión, unidad y firmeza, a los enemigos de México… y la que se supo unir por encima de diferencias políticas”, expresó el Ejecutivo.
Hizo referencia a los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones, que reveló un aumento en el consumo de drogas, y señaló que por esa razón la estrategia contra la inseguridad tiene que incluir políticas públicas de carácter preventivo.
En su discurso aludió a la tragedia de Michoacán. Señaló que hoy México se encuentra de frente con un enemigo que ha mostrado su verdadero rostro, los alcances de su brutalidad y que actúa en contra de los mexicanos más indefensos.
Si bien habló de que ha habido logros tras la firma del acuerdo, reconoció que todavía falta que estos se traduzcan en mejoras concretas y palpables por parte de los ciudadanos en materia de seguridad.
Recalcó así los “golpes importantes” que ha dado el gobierno federal desde la firma del acuerdo, entre los que mencionó el segundo decomiso más importante de dinero en lo que va de esta administración, con la incautación, por parte del Ejército Mexicano, de más de 26 millones de dólares en efectivo, que presuntamente pertenecían a capos del cártel de Sinaloa.
En su balance incluyó la detención de más de mil 300 delincuentes en los últimos 30 días, entre los que se encuentran 20 integrantes de la organización delictiva La Familia, quienes tenían secuestradas a dos personas, y nueve integrantes de la banda de plagiarios denominada Los Cruz.
Indicó que desde la firma del acuerdo para la seguridad, la Federación, que incluye a los estados y al gobierno federal, ha detenido a 120 presuntos secuestradores y desarticulado 10 bandas.