■ Se trata de una medida frívola, espectacular y publicitaria, señala
AMLO critica recompensa que la PGR ofrece por información sobre atentados
Zacoalco de Torres, Jal. 20 de septiembre. Andrés Manuel López Obrador dijo que la recompensa ofrecida por la Procuraduría General de la República (PGR) a quien proporcione información para dar con los responsables de las explosiones de Morelia forma parte de una serie de medidas frívolas, espectaculares y publicitarias.
Con esa estrategia, agregó, no se llegará a las verdaderas causas de la violencia que azota el país: pobreza, corrupción e impunidad.
El ex candidato presidencial exigió que se realice una investigación a fondo para dar con los verdaderos responsables de los atentados contra la población indefensa perpetrados el lunes pasado en la capital michoacana, consecuencia también, abundó, de las diferencias entre “la mafia política y la mafia del crimen organizado”.
Añadió que si el problema de la inseguridad “no fuera un asunto serio, hasta daría risa, porque lo único que se les ocurre son reformas legales y ahora recompensas. Pura espectacularidad”.
Como en la víspera, el “presidente legítimo” opinó que la culpa de las explosiones la tiene Felipe Calderón, quien de manera irresponsable declaró la guerra al crimen organizado, sin saber a ciencia cierta lo que ocasionaría.
“Le pegó a lo tonto un palazo al avispero y dejó a la gente en estado de indefensión; son errores que ha cometido Felipe Calderón. Actuó con mucha frivolidad e irresponsabilidad. Hasta se disfrazó de militar pensando que iba a ser un día de campo, cuando se trata de un asunto muy complejo, que debió tratarse con mucha seriedad”, insistió.
En gira por municipios de Jalisco, subrayó que ante la decadencia y situación crítica, el “gobierno usurpador” sólo ha acudido a medidas “publicitarias”, en lugar de atender a los jóvenes, el campo y la educación, principalmente.
Respecto a la propuesta de la PGR y la estrategia que incluye la creación de unidades estatales antisecuestro, entre otras medidas, el político tabasqueño comentó que no hay nada sustancial.
“No quieren entrar a fondo: cambiar la política económica y combatir la corrupción, al tiempo de combatir la delincuencia organizada. Entonces, todo es pura faramalla.”
En los días recientes, López Obrador afirmó que aceptaría el llamado a la unidad emitido por Calderón siempre y cuando haya cambios en la política económica y retire su iniciativa de privatización de Petróleos Mexicanos, lo que sería de ayuda para el pueblo.
–¿También eso le ayudaría a Calderón?
–No estoy para dar consejos, pero creo que debe dejar de estar simulando, utilizando a los medios de comunicación y haciendo campañas publicitarias. Yo le mandaría decir que el pueblo de México está muy informado a pesar de que los potentados tienen el control de la mayoría de los medios de comunicación.
Entonces –agregó en entrevista– Calderón debe dejar el autoengaño y la autocomplacencia, “típicos de la mentalidad reaccionaria, conservadora, que considera que todo se resuelve con medidas coercitivas y leyes más severas”.
Respecto al congreso nacional perredista, López Obrador prefirió no emitir una opinión porque, dijo, “ahora estoy dedicado de tiempo completo a la defensa del petróleo y del país”.
El tabasqueño ha enviado también un mensaje a Calderón, “una recomendación”, para que cambie a los titulares de Seguridad Pública, Genaro García Luna; Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y PGR, Eduardo Medina-Mora, porque “han demostrado ampliamente lo ineficientes que son”.
La mañana de este sábado López Obrador estuvo en Zapotiltic, donde también habló de la propaganda y demagogia de Calderón en los medios de comunicación, en lugar de atender los problemas del país.
Luego se trasladó a Gómez Farías, Tapalpa, Atemajac de Brizuela y Zacoalco de Torres. Finalizó su recorrido en Teocuitatlán de Corona. En todas las demarcaciones habló de los estragos por los últimos “dos años de decadencia” en el país. También se dio tiempo para saludar a sus simpatizantes y entregar personalmente credenciales a los ciudadanos que se inscriben como responsables del “gobierno legítimo” de México.