■ El gobierno de Chiapas lo proclama como uno de los máximos proyectos de la entidad
Un enigma, desarrollo de la autopista San Cristóbal-Palenque; la SCT, sin datos
■ Ejidatarios de municipios indígenas se oponen
■ Hoteleros y agencias de viajes lo promueven
Ampliar la imagen El gobierno chiapaneco señala que la vía a Palenque (en la imagen) desde San Cristóbal tendría 160 kilómetros Foto: Elizabeth Mendizábal
San Cristóbal de las Casas, Chis., 20 de septiembre. La proyectada autopista de cuota San Cristóbal-Palenque, proclamada como la joya de la corona del actual gobierno chiapaneco, aunque con mayor inversión federal, y repetidamente mencionada en discursos gubernamentales, es a la vez un secreto, un fantasma.
El reciente rechazo al proyecto por parte de la asamblea ejidal de San Sebastián Bachajón, en el municipio de Chilón, volvió a poner a debate ese ambicioso proyecto, que ha sido señalado repetidamente como una amenaza contra centenares de comunidades tzeltales y tzotziles que serían vecinas a su trayecto o resultarían afectadas por él. Según el propio gobierno local, las obras “beneficiarían” a más de medio millón de personas.
En diversas presentaciones de las secretarías de Finanzas, Obras Públicas y Turismo del gobierno chiapaneco se ha repetido que la vía tendrá 160 kilómetros. Los hoteleros de la región y las agencias de viajes ya la celebran y promueven.
Si bien el trazo no se ha dado a conocer con precisión, el propio gobierno ha divulgado dos mapas, uno muy general que casi presenta una línea recta entre las dos ciudades, y otro algo más detallado que da a entender que atravesará cuando menos los municipios indígenas Tenejapa, San Juan Cancuc, Chilón, Tumbalá, Salto de Agua, y posiblemente Sitalá u Ocosingo.
Al concluir agosto, en San Sebastián Bachajón se reunieron mil 878 ejidatarios, incluyendo algunas ejidatarias, para expresar su rechazo a “los invasores de nuestra tierra con las empresas trasnacionales como el Centro Integral de Palenque (CIP) y megaproyectos de infraestructura como la supercarretera de San Cristóbal a Palenque, la ampliación del aeropuerto en Palenque, la construcción de hoteles de nuestro territorio, (así como un) ferrocarril turístico y ecoarqueológico”.
La reunión, el 30 de agosto, fue precedida por otras en Alan Sacum, Chich y Bachajón, los tres centros del ejido tzeltal, uno de los más extensos del estado, y que según los imprecisos planos oficiales sería atravesado por la autopista.
Cascadas de Agua Azul, el nudo del problema
En fechas recientes, en esa región se han presentado conflictos entre estos ejidatarios, adherente de la otra campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y mayoría en San Sebastián, y un grupo minoritario de miembros priístas de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), respaldado por la alcaldía, también tricolor, de Chilón. El nudo de ese problema es la caseta de cobro para ingresar al balneario de las cascadas de Agua Azul, ubicado en el vecino municipio de Tumbalá y administrado por priístas y miembros de Opddic.
Al respecto, los ejidatarios de los tres centros “tomaron acuerdo en la asamblea que los ingresos económicos que se recaudan se sigan distribuyendo en las comunidad de San Sebastián Bachajón”. Opddic ha pretendido apropiarse de la caseta de peaje “para su interés particular”.
En consecuencia, los ejidatarios se oponen a “las propuestas que tomaron los de Opddic el 6 de agosto en la presidencia municipal de Chilón, encabezados por Pedro Álvaro Hernández y Antonio Moreno López” de quitar ese recurso al ejido de San Sebastián.
Como una hebra que se va desenredando, este asunto lleva a otro, evidentemente relacionado. La asamblea determinó cerrar con alambre de púas el banco de grava de las comunidades, “ya que los grupitos de Opddic lo están manejando ocultamente sin rendir cuenta en las asambleas”.
La “gira” de la asamblea por los poblados, y la reunión conjunta de todos fueron presididas por Manuel Silvano Estrada, Santiago Moreno Pérez, José Guillén Díaz, Miguel Demeza Deara, Juan García Cruz, Miguel Aguilar Álvaro, Juan Gómez Álvaro, Antonio Gómez Álvaro, Manuel Hernández Guzmán y Juan Gómez Álvaro. Ellos son, respectivamente, presidente del comisariato interno del ejido, presidente del consejo de vigilancia interno, tesorero suplente del tesoro, suplente del consejo de vigilancia, y coordinadores de la otra campaña. También los “principales” de Alan Sacun y Chich.
Desde marzo de 2008, por otra parte, un grupo de ciudadanos solicitó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) información sobre el proyecto carretero, pero en los meses posteriores la dependencia negó reiteradamente su existencia.