Beber y fumar induce al uso de drogas: sondeo
Empezar a fumar o beber alcohol antes de los 18 años triplica el riesgo de consumir drogas ilegales. Mientras 15 por ciento de quienes fumaron o bebieron antes de cumplir la mayoría de edad, se iniciaron en otro tipo de sustancias, sólo 5 por ciento de quienes consumieron cigarros o alcohol después de los 18 años usaron estupefacientes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2008.
Los resultados del estudio de los institutos nacionales de Salud Pública y de Psiquiatría también revelaron que el consumo de cocaína se duplicó en los pasados seis años al pasar de 1.3 por ciento en 2002 a 2.5 por ciento en 2008, lo que es grave si se considera que en 2002 se estabilizó ese consumo.
Lo mismo ocurrió con la mariguana, la de mayor preferencia. Hace seis años, la investigación nacional detectó un descenso en el uso de la cannabis, mientras que en la encuesta 2008 se reporta que la cantidad de usuarios subió de 3.8 a 4.4 por ciento.
En general, para todas las sustancias se detectó mayor consumo: las metanfetaminas pasaron de 0.1 a 0.5 por ciento, los alucinógenos de 0.3 a 0.4 por ciento, y la heroína subió de 0.1 a 0.2 por ciento.
La información del sondeo 2008 destaca la importancia del inicio en el tabaquismo y alcoholismo a edades tempranas para luego progresar a drogas ilegales. De quienes empezaron a fumar antes de los 18 años, 15 por ciento usó mariguana y 7.9 por ciento cocaína.
Para quienes fumaron por primera vez luego de cumplir la mayoría de edad, pasaron a la mariguana 5.6 por ciento y 3.9 por ciento a la cocaína. Tendencia similar se observó para el resto de las sustancias prohibidas.
En cuanto al alcohol, los porcentajes de quienes también consumieron drogas ilegales fue de 16 por ciento para quienes ingirieron bebidas embriagantes antes de los 18 años, de 4.8 por ciento si lo hicieron entre los 18 y 25 años, y de uno por ciento si las personas empezaron a consumir alcohol después de los 26 años.
Percepción social
El sondeo 2008 incluyó un cuestionario para conocer la percepción social frente a las adicciones. Más de la mitad de los entrevistados opinó que un adicto es una persona enferma; 60 por ciento estuvo de acuerdo en que necesitaba ayuda; 30 por ciento consideró que los usuarios de drogas son individuos débiles y 20 por ciento los ve como delincuentes.
Sobre las mejores opciones para rehabilitar a un adicto, dos por ciento de los encuestados dijo que la cárcel, 15 por ciento mencionó que se pueden curar por su propia cuenta y 52 por ciento opinó que se les debe recluir en una granja para adictos.