■ Aseguran que impulsan medios de transporte que no dañen el entorno
Por la línea 12 del Metro se perderán 30 mil hectáreas verdes: ejidatarios
Ampliar la imagen Una de las parcelas que serían afectadas por la línea 12 del Metro, según ejidatarios Foto: Alejandro Cruz Flores
Con la construcción de la línea 12 del Metro, en un lapso de no más de 10 años se urbanizarán 30 mil hectáreas verdes y de siembra de Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco y Tlalpan, así como del estado de México y Morelos cercanas al lugar donde se establecerá la terminal de ese medio de transporte, afirmaron integrantes de la Red en Defensa de la Ciudad de México, integrada por vecinos de 12 delegaciones del Distrito Federal.
De hecho, aseguró Tomás Hernández, líder de los ejidatarios que se niegan a vender sus tierras para la obra, que existe ya un proyecto para construir 70 mil viviendas en el municipio mexiquense de Chalco, que quedarían a sólo 15 minutos de la línea del Metro.
En un recorrido por las áreas verdes cercanas a la obra que “están en riego de perderse”, en el que participaron representantes vecinales de colonias como Lomas de Chapultepec, Polanco, San Ángel, Del Valle, algunos de los cuales externaron que están de acuerdo con mejorar el transporte público siempre y cuando afecte lo menos posible a la comunidad y el medio ambiente, el coordinador de la red, Miguel Valencia, señaló que “no hay nada más destructivo que el transporte urbano que daña el medio ambiente y la vida campesina”.
Incluso se pronunció por “limitar” el desplazamiento de quienes viven en zonas como Tláhuac y Milpa Alta hacia el centro de la ciudad, “no tienen porque ir todos los días”, y aunque se le precisó que muchas personas lo hacen por cuestiones de trabajo, reviró: “lo que se debe hacer es la integración del uso del suelo, es decir, yo no tengo por qué ir a buscar a 50 kilómetros de distancia mi trabajo”, o dar “facilidades a la gente para que se vaya a vivir al centro”.
Por su parte, ejidatarios de San Francisco Tlaltenco, donde estará la terminal de la nueva línea, afirmaron que con la aprobación del proyecto se cambió también el uso de suelo de 700 hectáreas aledañas, lo que permitirá la construcción de viviendas, plazas comerciales y corredores industriales que ya están previstos en el programa de desarrollo delegacional, lo que afectará la captación de agua pluvial.