■ Denuncian en foro que el convenio genera “trabajadores diferenciados”, lo que es ilegal
Reprimen y hostigan a empleados críticos al nuevo sistema de pensiones del IMSS
■ Médicos y enfermeras que interpusieron demanda de nulidad son destituidos o suspendidos
Ampliar la imagen Protesta de los trabajadores del IMSS frente a la Cámara de Diputados en octubre de 2005, organizada en el marco de su movimiento para evitar la aprobación del nuevo régimen de pensiones Foto: La Jornada
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) persiste el clima de hostigamiento y represión contra los trabajadores que se han inconformado por las modificaciones al Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP).
Empleados adscritos a clínicas y hospitales del estado de Veracruz señalaron que por la demanda laboral de nulidad del convenio de 2005 –que modificó las condiciones de retiro– el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social destituyó a los secretarios general y de conflictos de la delegación número 12, sección novena del instituto.
Un grupo de 300 trabajadores de clínicas y hospitales veracruzanos presentaron la demanda de nulidad en contra del acuerdo firmado en 2005 por la dirigencia nacional del SNTSS y el IMSS, por el cual se modificaron las condiciones para las contrataciones de primer ingreso y las del retiro de los nuevos empleados.
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) número 5, con sede en Veracruz, se declaró incompetente para resolver el caso y lo transfirió a la Junta Especial número 9 del DF, que deberá emitir la resolución.
Así lo explicó el pasado viernes un grupo de trabajadores y jubilados del IMSS, adscritos a aquella entidad y promotores del juicio laboral, en el foro IMSS-Veracruz: demandas y defensa de la Seguridad Social, organizado por La Jornada y Casa Lamm.
El cirujano Sergio Góngora dijo que si el resolutivo de la JFCA se da en estricto apego a derecho, será favorable a los trabajadores; pero en caso contrario, todavía queda la alternativa de acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde, “sin duda, los ministros harán valer los derechos de los trabajadores”.
En el centro de la demanda está la exigencia de que se reconozca el derecho de que “a trabajo igual, salarios y prestaciones iguales. No puede haber empleados diferenciados”, indicó Góngora y enseguida explicó que es inaceptable que un médico, por ejemplo, que labora en un hospital del IMSS pero haya sido contratado después de la firma del convenio, trabaje una jornada completa en condiciones similares a los antiguos trabajadores, pero que para tener derecho a la jubilación tenga que laborar de siete a nueve años más y condicionarlo a tener 60 años de edad.
Esta situación atenta contra el principio de solidaridad, además de que existe el riesgo de que en el futuro el IMSS pretenda homologar esas condiciones para los empleados contratados antes de 2005. No obstante, señaló el cirujano, si esto último no ocurriera “tampoco estamos de acuerdo en que los viejos empleados nos desentendamos de los derechos de los nuevos trabajadores”.
Durante el foro, moderado por el investigador y colaborador de este diario, Gustavo Leal, también se informó sobre la situación de constante hostigamiento que se vive en las clínicas y hospitales veracruzanos. Adán Ramírez, quien fue destituido de su cargo como secretario general de la delegación 12, sección novena del SNTSS, y suspendido de sus derechos sindicales por tiempo indefinido –figura inexistente en los estatutos del gremio–, afirmó que más de dos mil personas han sido sancionadas sin justificación.
A diario se entregan notificaciones de sanciones a los trabajadores durante su jornada laboral y sin importar el tipo de actividad que realicen. Así, a los médicos los encuentran cuando están por entrar al quirófano o en las salas de terapia intensiva o urgencias, sin importar las posibles consecuencias en la atención a los pacientes, señaló